Elegir agua envasada
Cómo escoger agua mineral envasada, con gas o sin gas: en qué debes fijarte para acertar.
Consejos para elegir agua embotellada, ya sea agua mineral con gas o agua mineral sin gas. Composición, origen, precio, sostenibilidad... Qué aspectos debes tener en cuenta.
Beber agua, lo mejor
Si tienes sed, nada como el agua. El agua del grifo es, en principio, la mejor opción. Sin embargo, en algunas poblaciones su dureza y alto contenido de cal la hace desagradable. En estos casos, el agua mineral embotellada es una alternativa.
Agua mineral
En España se consume mayoritariamente agua embotellada sin gas.
9 de cada 10 aguas envasadas que se vende en nuestro país es agua mineral natural. Aun así, en el mercado podemos encontrar tres tipos:
- Agua mineral natural: agua subterránea, pura en su origen. Su composición mineral es siempre la misma. Las aguas minerales deben presentar análisis periódicos para demostrar la constancia de su composición.
- Agua de manantial: agua subterránea, pura en origen. Su composición mineral no es constante.
- Agua potable preparada: agua tratada, entre otras cosas, para hacerla potable, o bien aguas de abastecimiento público preparadas: son aguas del grifo envasadas que se suelen usar para suministro público en cortes de agua por averías u otras circunstancias.
Agua con gas
El agua con gas todavía es poco vendida en España, pero poco a poco va ganando adeptos.Agua mineral natural: composición
Por su composición el agua es una combinación de hidrógeno y oxígeno, H2O. El agua mineral natural, la más vendida con diferencia, se envasa con la misma composición que presenta en el manantial y no requiere ningún tratamiento previo a su consumo.
Posee una composición mineral específica y constante que depende de las rocas por donde se filtra de forma natural, así como el tiempo, profundidad y temperatura de su recorrido en el subsuelo.
Tipos
En función del contenido del mineral que predomine, el agua es de un tipo u otro:
- Bicarbonatadas: cuando contengan más 600 mg/l de bicarbonato. Estas aguas pueden contribuir por sus efectos mecánicos y químicos a digerir mejor los alimentos. Además, si bebes más de 300 ml antes de las comidas, te ayudará a saciarte antes.
- Cálcicas: entre 150 mg/l de calcio (el mínimo por norma para que un agua mineral pueda denominarse cálcica) y 382 mg/l de calcio (el máximo encontrado en el agua Borsec). Esto significa entre un 18 y un 48% de la cantidad recomendada diaria de calcio, frente al 150% que aporta un litro de leche. Además, este tipo de calcio tiene una absorción baja, frente al de la leche.
- Sulfatadas: cuando supera los 200 mg/l de sulfatos. Tienen un cierto efecto laxante. Este efecto es mayor en las aguas sulfatadas sódicas y magnésicas que en las sulfatadas cálcicas.
- Sódicas: las aguas minerales con gas pueden tener un contenido en sodio que oscila entre los 1,8 y los 1.115 mg/l. Esto, traducido en sal, sería entre el 28% y el 56% de la cantidad de sodio máxima recomendada al día (2 g), si ingerimos un litro de este tipo de agua. Están contraindicadas para personas hipertensas.
- Magnésicas: si tienen un contenido superior a 50 mg de magnesio por litro de agua. Así, un litro de agua aporta el 14% del consumo aconsejado en un día (que es de 350 mg). Las aguas magnésicas tienen una mineralización fuerte o media, por lo que no se recomiendan como bebida habitual de consumo y, por tanto, no son la solución para cubrir las necesidades de este mineral.
- Cloruradas: cuando tienen más más de 200 mg/l de cloruros. Normalmente suelen ser sódicas y de mineralización fuerte, por lo que no debes consumirlas como bebida habitual.
Preguntas frecuentes sobre agua embotellada
¿Cuánta agua se debe beber?
Es necesario consumir agua o líquidos a lo largo del día. Las necesidades no son las mismas en todas las épocas del año ni para todas las personas, pero por regla general se recomienda beber en torno a 2 litros de agua (o caldo, infusiones) al día.
¿Es cierto que beber mucha agua es malo?
No hay una ingesta máxima de agua, pues esto va a depender mucho de las condiciones de cada individuo y del clima. Es necesario beber, pero es cierto que puede haber riesgo en una rehidratación muy rápida, al superar la capacidad del riñón para eliminarlo lo que podría ocasionar una intoxicación por exceso de agua (aunque es algo muy raro).
¿El agua con gas es mejor contra la sed?
Eso no deja de ser un mito. Pero lo que sí es cierto es que el agua, del tipo que sea, es lo mejor para combatir la sed. Elige la que prefieras, o bien bebe agua del grifo... pero bebe agua.