Apps para pagos entre particulares

Son alternativas a la banca tradicional que permiten usar el móvil para transferir dinero entre particulares. Twyp de ING Direct se suma a Yaap Money, Byewallet o el mismísimo Paypal. Aunque son más cómodas, también son menos seguras que las transferencias de toda la vida.
Cómo funcionan
Son un monedero electrónico recargable. Normalmente mediante tarjeta de crédito o débito, aunque a veces también mediante cuenta corriente (PayPal lo permite).
El saldo de este monedero puede trasferirse a otros usuarios registrados tras introducir una clave. También puede ordenarse que el saldo regrese a la cuenta corriente del usuario.
A favor: más cómodo
Son ideales para pequeñas transferencias, sin pagar comisiones y sin tener que saberse el número de cuenta del destinatario.
En caso de fraude o robo, la Ley te protege y soportarías una pérdida máxima de 150 euros.
En contra: menos seguro
Si tu móvil va a ser un instrumento de pago tendrás que tratarlo igual que tratas a tu tarjeta de crédito. ¿De verdad vas a hacerlo?
Esto implica alejarlo de la vista de otros cuando lo usas, borrar la app si llevas el móvil a reparar o si vas a regalarlo, asegurarte de que tu móvil está protegido con un software de seguridad...
En conclusión: solo tú puedes valorar si la comodidad de poder hacer pequeños pagos te compensa la intranquilidad de saber que has creado otro hueco por el que los ladrones podrían colarse.
Cómo funcionan
Son un monedero electrónico recargable. Normalmente mediante tarjeta de crédito o débito, aunque a veces también mediante cuenta corriente (PayPal lo permite).
El saldo de este monedero puede trasferirse a otros usuarios registrados tras introducir una clave. También puede ordenarse que el saldo regrese a la cuenta corriente del usuario.
A favor: más cómodo
Son ideales para pequeñas transferencias, sin pagar comisiones y sin tener que saberse el número de cuenta del destinatario.
En caso de fraude o robo, la Ley te protege y soportarías una pérdida máxima de 150 euros.
En contra: menos seguro
Si tu móvil va a ser un instrumento de pago tendrás que tratarlo igual que tratas a tu tarjeta de crédito. ¿De verdad vas a hacerlo?
Esto implica alejarlo de la vista de otros cuando lo usas, borrar la app si llevas el móvil a reparar o si vas a regalarlo, asegurarte de que tu móvil está protegido con un software de seguridad...
En conclusión: solo tú puedes valorar si la comodidad de poder hacer pequeños pagos te compensa la intranquilidad de saber que has creado otro hueco por el que los ladrones podrían colarse.