Consejos para después de comer de más
Las fiestas, las celebraciones, las comidas en familia o con amigos... Lo ideal es comer con moderación sean cuales sean las circunstancias, pero si ya te has empechado échale un vistazo a nuestros consejos para, al menos, recuperarte sin complicaciones.
En muchas ocasiones, las molestias digestivas no se deben a una enfermedad o a un proceso infeccioso. A veces somos nosotros mismos quienes nos empachamos al dejarnos llevar por las fiestas, las celebraciones o las comidas familiares o con amigos.

Esta sobrealimentación se acentúa con el consumo excesivo de alimentos demasiado grasos (fritos, estofados o guisos con exceso de aceite) o que incluyen carnes muy grasa, platos con salsas (natas, queso, mayonesa) platos muy condimentados, picantes o alimentos excesivamente azucarados.
Todo ello provoca que el proceso digestivo sea más lento y laborioso de lo normal. Si sufres problemas digestivos, sin ninguna patología asociada, sigue estos consejos, que te ayudarán a recuperarte:
- No ingieras grandes cantidades de alimentos de una vez.
- Evita el tabaco, los alimentos grasos, los condimentos fuertes y, en general, cualquier alimento que te cause molestias.
- El alcohol y el café tampoco son buenos amigos del estómago.

- Evita las bebidas gaseosas.
- No lleves ropa ceñida y evita el uso de cinturones apretados.
- Procura no acostarte inmediatamente después de la comida. Es más conveniente reposar en posición semiincorporada.
- Las náuseas y los vómitos son síntomas frecuentes que pueden deberse a multitud de procesos, y de manera específica a comer o beber en exceso. Si es así, no reprimas el vómito. Después, bastará con seguir una dieta ligera durante un par de días.
En muchas ocasiones, las molestias digestivas no se deben a una enfermedad o a un proceso infeccioso. A veces somos nosotros mismos quienes nos empachamos al dejarnos llevar por las fiestas, las celebraciones o las comidas familiares o con amigos.

Esta sobrealimentación se acentúa con el consumo excesivo de alimentos demasiado grasos (fritos, estofados o guisos con exceso de aceite) o que incluyen carnes muy grasa, platos con salsas (natas, queso, mayonesa) platos muy condimentados, picantes o alimentos excesivamente azucarados.
Todo ello provoca que el proceso digestivo sea más lento y laborioso de lo normal. Si sufres problemas digestivos, sin ninguna patología asociada, sigue estos consejos, que te ayudarán a recuperarte:
- No ingieras grandes cantidades de alimentos de una vez.
- Evita el tabaco, los alimentos grasos, los condimentos fuertes y, en general, cualquier alimento que te cause molestias.
- El alcohol y el café tampoco son buenos amigos del estómago.

- Evita las bebidas gaseosas.
- No lleves ropa ceñida y evita el uso de cinturones apretados.
- Procura no acostarte inmediatamente después de la comida. Es más conveniente reposar en posición semiincorporada.
- Las náuseas y los vómitos son síntomas frecuentes que pueden deberse a multitud de procesos, y de manera específica a comer o beber en exceso. Si es así, no reprimas el vómito. Después, bastará con seguir una dieta ligera durante un par de días.