El día 13 de enero alrededor de las 3 de la mañana mientras dormía sufrí una luxación de hombro glenohumeral anterior, con los dolores correspondientes y muerta de miedo mi pareja llamó al teléfono de urgencias en más de 10 ocasiones, en la primera llamada le indicaron que yo no era APTA para tener una ambulancia y que por ese motivo debía ir a pie al hospital, considerando la hora que era, que era de madrugada y que yo me estaba muriendo de dolores me parece una falta de sensibilidad y empatía. En las siguientes llamadas sucedió lo mismo, no querían venir a buscarme en ambulancia con el añadido de que en la última llamada le dijeron a mi pareja que me pasaran el teléfono, oí como al otro lado de la llamada la persona, supuestamente con empatía y solidaridad me decía que o dejaba de gritar y me callaba la boca o que me colgaba el teléfono. El resto de llamadas, todas cargadas de malas formas y malas contestaciones mientras todos aseguraban que mi lesión NO era suficiente para que me atendiera una ambulancia y que solo atienden a personas cuya lesión afecten a la la parte inferior del cuerpo. Si sabes un poco de lesiones de hombro, sabrás que cuando se te sale un hombro las funciones motoras de la parte inferior del cuerpo se anulan impidiéndote caminar, tardé 35 minutos en llegar al ascensor y otros 30 minutos en llegar hasta el taxi que me llevara al hospital mientras llevaba ya 2 horas con el hombro fuera, dejé de sentir el hombro, estaba literalmente como dormido. También quiero añadir que todo el tiempo que el hombro está fuera del cuerpo se inflama y esa inflamación hizo que cada vez lo sintiera más inflamado y estuviera más dolorida. Cerca de las 5 de la mañana llego al hospital, llevaba 2 horas con el hombro fuera por lo que el dolor ya era absolutamente INSOPORTABLE. Entro en pijama y gritando y ya de primeras una persona del hospital me dice que me calle la boca que estoy molestando y que lo mío no es para tanto. Pensaba que el infierno había terminado pero tanto como la persona de recepción como la enfermera que me atendió me trataron literalmente como una *****, llegando incluso a decirme que la próxima vez en vez de pijama llevara un camisón que así les facilitaba el trabajo. A lo que yo ya pálida y muerta de miedo no paraba de repetir que me ayudaran mientras me deshacía de dolor. Igual pensaba alguien que este infierno había terminado aquí, pero no, entre el tiempo de espera en el hospital, el no considerar mi lesión como una prioridad llevaba casi 3 horas con el hombro fuera, hacía 1 hora que había dejado de sentir la movilidad y cuando ya me atendió el Doctor Jorge **** tardó 30 minutos en conseguir recolocar el hombro mientras me lo movía arriba y abajo sin parar y yo me moría de los dolores. Me PROHIBIERON en todo momento darme ibuprofeno o paracetamol para calmar el dolor, me tuvieron esperando 1 hora sin ningún tipo de medicación, Impidieron que mi novio accediera al lugar a pesar de que yo lo llamaba a gritos, he tenido antes una luxación y EN LA VIDA me han negado darme algo para que por lo menos el sufrimiento fuera más llevadero. La falta absoluta de sensibilidad, las malas palabras, los malos modos, la ausencia total y absoluta de empatía y lo más importante HOY día 8 de abril todavía tengo dolores en el hombro CADA DÍA lo que lleva a plantearme que no me redujeron el hombro de manera correcta como le dije al doctor ya que no es normal que una persona especializada tarde 30 minutos en reducir un hombro. El poner esta denuncia es para que todas las personas que ese día me hicieron sufrir un infierno paguen las consecuencias de sus actos, ejerzo mi derecho a una atención sanitaria de calidad y gratuita.Este derecho fundamental está recogido en la Constitución. El artículo 43 de la Carta Magna reconoce “el derecho a la protección de la salud”. Denuncio que la espera en urgencias no debe ser superior a una hora, en mi caso tuve que estar más de 1 hora esperando, me dejaron en la sala de espera a pesar de que yo me deshacía de dolores y pedía que me pusieran en una habitación y no me dejaran en medio del pasillo de una sala de espera. También denuncio elMAL TRATO: he recibido un trato vejatorio tanto en mi casa como en el hospital.Denuncio que llamamos al teléfono de urgencias por una situación muy grave me negaron el envío de una ambulancia a pesar de ser un dolor agudo, con mareos y sensación de pérdida de conocimiento. Por derecho estoy obligada a recibirla en 15 minutos, sin embargo en mi caso 10 personas diferentes durante una hora me negaron el derecho a una ambulancia. También reclamo que como paciente tengo derecho a estar acompañada por un familiar, derecho que también se me ha arrebatado. También declaro que como consecuencia de la lesión y la reducción me veo en la obligación de operarme por lo que reclamo el total de lo que cuesta una operación de hombro por si es necesario realizar la intervención en un hospital privado.
