El pasado 7 de noviembre, tras aproximadamente una semana de uso del producto (pues, anteriormente se mantuvo almacenado en caja desde su compra hasta que fue necesaria su utilización), la bicicleta que confiadamente contraté con ustedes, empezó a hacer un ruido anormal, situación ante la que inmediatamente abrí una primera solicitud de avería. Tras recomendación de su profesional técnico, que sólo hizo una revisión superficial, con su marcha, y sólo 30 minutos de retomación en uso del producto, el ruido empeoró, y volví a solicitar una segunda asistencia. Esta vez sí, se analizó minuciosamente detectando que, cómo les comunicaba desde el primer día que empecé a detectar anomalías, el producto venía defectuoso, y así se me confirmó con total certeza. El técnico apreció y solicitó repuesto del disco que venía con la tuerca pasada, lo que provocó que toda la estructura, al ponerla en funcionamiento, se desplazara provocando el choque con la carcasa (origen del ruido que pude detectar), y del contador que tampoco funcionaba. Por tanto, ante dichos acontecimientos, y siempre actuando en consecuencia responsable (teniendo presente las reglas de garantía para no cometer ninguna conducta que me pudiera provocar perderla), llevo desde ese día (7 de nov.) sin poder hacer uso de un producto por el que he pagado un precio muy elevado, y que compré bajo términos de calidad que, a día de hoy, ni he tenido satisfacción de poder garantizar..., y por supuesto, tampoco solucionar.Sólo necesito, (viéndome obligada a solicitar por medios extraordinarios tras numerosos intentos de reclamación con su servicio de telefonía), hagan su parte del contrato de consumo, y solucionen el problema tras dicha extendida demora.Gracias por su atención.
