Cómo comprar un antivirus sin caer en la trampa

Comprar un antivirus no es una tarea fácil. Atrás quedaron los días en los que podías comprar en una tienda un CD con el antivirus. Ahora, están concebidos como un servicio al que te suscribes. Para obtenerlo, debes descargarlo desde la web del fabricante, lo cual puede ser complicado. En sus páginas, los fabricantes ofrecen una variedad de productos de seguridad adaptados a diferentes necesidades, pero encontrar información clara sobre sus características y precios puede ser un desafío.

Elegir las coberturas, el tiempo y los dispositivos

Cuando accedas a la web de cualquier desarrollador de antivirus encontrarás varios precios, que van subiendo a medida que el producto incorpora más funciones o aumenta el número de licencias o el tiempo de cobertura. Los programas complementarios pueden ser un gestor de contraseñas, la opción de crear una VPN… ¿Cómo elegir?

Funciones mínimas: antimalware y antiphishing

Es indispensable que escojas un antivirus que te proteja contra el phishing y contra todo tipo de malware: spyware, virus, ransomware, etc. Todos los productos analizados en nuestro comparador, tanto los gratuitos como los de pago, ofrecen protección contra estas amenazas y, además, sin grandes diferencias entre ellos. Puedes consultar nuestro comparador de antivirus para localizar los mejores:

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¿Cuántos años y cuántas licencias necesitas?

Comprar un antivirus implica suscribirse a un servicio que funciona mientras estés pagando. Los fabricantes ofrecen distintos precios según las funciones, pero también en función del número de dispositivos que se protegen y la duración de la suscripción.

Por eso, antes de contratar un antivirus, haz un repaso de cuántos ordenadores y tablets hay en tu casa que necesitan protección. Al elegir una suscripción, ten en cuenta:

• Número de dispositivos: si necesitas 3 o más licencias para varios ordenadores o dispositivos (si son de distintos sistemas operativos, necesitarás un producto multiplataforma), suele resultar más económico contratar un paquete que los cubra todos que un antivirus separado para cada uno.
• Duración de la suscripción: suelen ofrecer ofertas mensuales, anuales o bianuales. Las ofertas para el primer año suelen ser muy atractivas, con descuentos del 25% al 70%, pero la renovación al siguiente año es sin descuento. Por eso, puede resultar más interesante darlo de baja y volver a contratarlo que dejar que la suscripción se renueve de forma automática. Además, al año siguiente puede haber otro antivirus mejor.

Cada fabricante tiene sus tácticas... y sus precios

Cada caso es diferente y peculiar, debes prestar atención porque no siempre es lo que parece. Repasamos sus ofertas y cómo aprovecharlas:

• GData: hace oferta solo si compras 3 licencias (no para una licencia) y solo el primero año. El segundo año 3 licencias te costarán lo mismo que comprar 3 individuales, sin ningún ahorro.
• Norton: el paquete básico solo está disponible para un PC. Si necesitas varias licencias, te obligan a contratar un paquete superior, Norton 360 Deluxe, que incluye control parental y otras funcionalidades.
• McAfee: una licencia para dispositivos ilimitados cuesta 44,95 € el primer año y luego el precio de renovación es de 129,95 €. Parece algo caro si solo lo instalas en un ordenador y muy barato si los instalas en muchos, no hay término medio.
• Total AV: funciona similar a McAffee. Las licencias y las funcionalidades extra van ligadas. Si solo quieres tres licencias, puedes optar por Total AV premium que cuesta 29 € el primer año y 99 € la renovación y solo prescindirás de la VPN. Si quieres cubrir, por ejemplo, 8 licencias, tienes que contratar un paquete superior, el Total security que cuesta 49 € el primer año y 149 € la renovación y que incluye además un gestor de contraseñas.

La renovación automática no siempre conviene

La última pega que encontramos en las tácticas de venta de los antivirus es la renovación automática. Es casi imposible suscribirse solo por un año: en la mayoría de los paquetes debes cancelarla en el perfil de usuario del programa una vez instalado y pocos fabricantes dan la opción de desmarcar la renovación automática al comprar.

Las renovaciones son anuales y no puedes cancelarla a mitad de año, así que si se te pasa la fecha para avisar de que no quieres renovar, te tocará pagar otro año entero, aunque en algunos casos te dan un período de gracia para solicitar una devolución de tu dinero tras la renovación. Si el antivirus no te satisface o no lo vas a necesitar y quieres cancelarlo para el siguiente año, ponte una alarma que te avise de cuando se aproxima la fecha.

Para más inri, siempre te avisan de que el precio puede cambiar al renovarse, así que hay que cuando se acerque el primer aniversario de la compra, conviene comprobar qué precio vas a pagar y compararlo con otros precios y condiciones del mercado.

Compara antes de renovar

En definitiva, comprar un antivirus puede ser más complejo de lo que parece debido a las distintas versiones, precios y modelos de suscripción. Las ofertas iniciales pueden resultar atractivas, pero la renovación suele ser mucho más cara, por lo que conviene estar atento y comparar antes de comprometerse a largo plazo. Además, la renovación automática está activada por defecto en la mayoría de los casos, lo que puede generar cargos inesperados si no se desactiva a tiempo.

Para evitar gastos innecesarios, es recomendable revisar cada año las opciones disponibles y considerar si merece la pena renovar o cambiar de producto. Nuestro comparador de antivirus puede ayudarte a tomar la mejor decisión basada en calidad, protección y coste.