En el mes de abril del año 2019 contratamos con Leroy Merlín la reforma en dos viviendas. Una de ellas, la primera que iniciamos, consistía en la reforma integral de una cocina y dos cuartos de baño en un apartamento en la playa. La otra vivienda, nuestra residencia habitual, consistía en la reforma de dos cuartos de baño. Las vicisitudes que pasamos tanto en una como en otra no las voy a relatar, fueron numerosas y sobretodo en la obra de Valencia dejé constancia por escrito de lo que había sucedido.La obra del apartamento se demoró en el tiempo porque habían elementos que faltaban por ultimar, pero que, no obstante, no impedían hacer uso de las estancias reformadas, por lo que firmé el ok al fin de obra, en la confianza de que los elementos que faltaban por terminar, serían resueltos y en el ánimo de no demorar el cobro de su trabajo al que había llevado a cabo el proyecto de reforma, y dado que era el que me iba a seguir realizando los trabajos en el otro piso. El apartamento se utiliza en espacios cortos de tiempo y, a consecuencia de la pandemia, decidimos salir de Valencia en Enero de este año y venirnos a vivir al apartamento. Habíamos observado con anterioridad, que los armarios de la cocina, estaban mal regulados y algunos de ellos o bien no cerraban y las puertas se quedaban abiertas, o simplemente tropezaba alguna puerta por estar descolgada. Decidimos ir a Leroy a las señoritas que nos habían atendido en su día y tuvieron a bien abrir un parte de incidencias. Llevamos desde el mes de enero peleando con este tema,es muy simple, mándenme a alguien que me regule la puertas como toca y santas pascuas. Hemos topado con un muro de ineficacia y de desatención por parte del responsable de Leroy Merlín Alboraya. Las peticiones fueron tres en su día (una grifería del lavabo con unas malformaciones en el niquelado, una ventana de la cocina que tuvieron que modificar por que la hicieron al revés y cuando la vuelven a traer es más grande de lo que toca y quitan los plásticos de deslizamiento para que entre y el cierre se cae por las veces que lo han recolocado - arreglar el cierre- y lo mencionado de las puertas de la cocina), de estas tres solo se ha atendido el tema de la grifería. Respecto a la ventana de la cocina ya me he buscado a alguien para que me repare el cierre, pero sigo insistiendo en que me regulen las puertas. Hoy la señorita que desde servicios centrales lleva el tema me ha llamado,para decirme que le han comentado que desde el fin de obra no habíamos efectuado una reclamación hasta ahora y que por tanto el responsable de reformas, de la tienda de Alboraya, José Luis, no ha aceptado nuestra reclamación.Cuando firmé los contratos de las obras, que por cierto pagué en su totalidad y por adelantado, y que, fue una cantidad importante, hace mención a que, cualquier defecto, o problema en la instalación hay dos años de plazo para efectuar una reclamación si algo no está en condiciones.Bueno hoy se me ha denegado. Me pregunto, son necesarios 4 meses, las llamadas constantes, las visitas a tiendas (las señoritas que nos atendieron han hecho todo lo posible dentro de sus posibilidades), recurrir a la mala imagen, a la sensación de desatención, de desconfianza en una empresa como Leroy, a pensar que nunca mas ni recomendaré, ni se me ocurrirá hacer ninguna reforma con Leroy, por ajustar 4 puertas. Realmente no lo consigo entender. De que modo la incompetencia puede manchar la imagen de una empresa. No consigo entenderloY esta es mi reclamación
