Estimados/as señores/as:
Me dirijo a ustedes para expresar mi descontento y reclamar por la gestión ineficiente de mi pedido reciente de una tablet SAMSUNG S10 ULTRA 256GB , así como para solicitar una compensación por los daños y perjuicios causados.
El pasado 30 DE OCTUBRE A LAS 10 DE LA MAÑANA realicé la compra de una tablet SAMSUNG S10 ULTRA 512GB que, según su sitio web, estaba en stock. Sin embargo, después de un día y medio sin recibir ninguna notificación sobre el estado del pedido, fui yo quien tuvo que contactarlos, ya que en ningún momento la empresa se dirigió a mí para informarme de cualquier incidencia en la disponibilidad del producto. En esa llamada, se me comunicó que la tablet no estaba disponible y se me ofreció otro modelo con el compromiso de realizar el reembolso de la diferencia de precio. Me confirman en dicha llamada que se confirma la disponibilidad del nuevo modelo y el compromiso de envío inmediato (llegada el 4 o 5 de noviembre 2024), dado que necesito el producto de forma urgente.
Pese a esta confirmación, la semana siguiente el lunes 4 constaté que el pedido seguía parado, y tras volver a contactarlos, me informaron nuevamente de que el producto no estaba en stock. La web seguía indicando una entrega inminente, aunque se me informó que la disponibilidad real no sería hasta dentro de cinco días. En ningún momento recibí información proactiva por parte de la empresa, lo cual me obligó a perder tiempo y esfuerzos en llamadas y en la búsqueda de alternativas.
Solicité compensación por las molestias y pérdidas de tiempo ocasionadas, la cual me fue denegada. Además, me informaron de que el reembolso tardaría entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas. Este retraso en la devolución del importe me hace perder una oferta de 230 euros en la competencia, específicamente en MediaMarkt, con disponibilidad asegurada para el miércoles próximo.
SOLICITO,
Dado el incumplimiento y las pérdidas ocasionadas, solicito una compensación equivalente al importe de dicha oferta (230 euros), así como por los daños y perjuicios derivados del tiempo invertido y las repercusiones de esta gestión deficiente.
En España, por ejemplo, esto está regulado en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007), específicamente en los artículos 19 y 20, que establecen que la información proporcionada a los consumidores debe ser clara, veraz y suficiente. Si la empresa te informó que un producto estaba disponible y te dio una fecha de entrega que no cumplió debido a la falta de stock, se podría considerar una práctica engañosa si esto afectó tu decisión de compra.
