Tras solicitar la baja de mis servicios con Virgin Telco, la compañía me informó que debía devolver los equipos en un plazo de 30 días a través de un código que sería enviado vía SMS. A día de hoy, han transcurrido 11 días naturales desde la fecha efectiva de la baja y no he recibido dicho código ni por SMS ni por correo electrónico.
Ante esta situación, me puse en contacto telefónico con el servicio logístico de la compañía para solicitar información. La respuesta que obtuve fue que “todavía estoy en plazo” y que “no tardarán en enviar el código”, sin concretar una fecha aproximada ni ofrecer una estimación clara.
Esta falta de concreción genera una evidente inseguridad para el consumidor, ya que el plazo de 30 días impuesto por la compañía podría transcurrir sin que yo disponga del código necesario para realizar la devolución, provocando que Virgin Telco me reclame posteriormente el coste de los equipos.
En Internet he encontrado casos similares, en los que el retraso o la entrega de códigos inválidos por parte de Virgin Telco ha impedido a otros usuarios realizar la devolución en plazo, derivando en intentos de cobro por importes ajenos a la voluntad del cliente.
Por todo lo expuesto, y antes de que se cumpla el plazo establecido por la propia compañía, exijo:
La emisión inmediata y por escrito (SMS y correo electrónico) del código válido para realizar la devolución de los equipos.
Garantía escrita de que no se me repercutirá coste alguno en caso de que haya retraso imputable exclusivamente a la compañía.
En caso de no recibir respuesta o solución en un plazo razonable, me reservo el derecho de iniciar las acciones legales que correspondan para proteger mis derechos como consumidor.
