Estimados señores de Leroy Merlin Alcorcón:
Me pongo en contacto con ustedes para presentar una reclamación respecto a una compra que realicé en su tienda el día de ayer. Tras recorrer aproximadamente 180 km hasta mi domicilio, comprobé que dos de los productos adquiridos presentaban deficiencias.
En concreto, una lámpara venía sin los tornillos correspondientes. Aunque este inconveniente pude resolverlo con elementos que ya tenía en casa, el segundo producto, una luz LED USB, carece del soporte necesario para fijarla a la pared, pieza imprescindible para su correcto uso.
Ante esta situación, intenté contactar con su tienda telefónicamente. En la primera llamada, fui redirigido automáticamente a una encuesta de satisfacción, sin haber sido atendido previamente. En la segunda ocasión, una empleada —cuya actitud lamento decir fue poco cordial— me indicó que la única forma de solucionar el problema era acudir físicamente a la tienda. Le expliqué que, debido a la distancia, esto no me es posible y solicité si podrían enviarme la pieza faltante por correo. Su respuesta fue negativa, alegando que no se contempla en su protocolo.
Al solicitar formalizar una reclamación, me indicó nuevamente que debía acudir presencialmente a la tienda y, de forma poco profesional, se rió ante mi insistencia.
Entiendo que pueden existir procedimientos internos, pero considero que este caso requiere un tratamiento más flexible y empático, especialmente cuando el error no ha sido por parte del cliente. Les agradecería que me ofrecieran una solución adecuada sin tener que desplazarme nuevamente, así como que revisen la atención prestada por su personal.
Quedo a la espera de una pronta respuesta por parte de ustedes. .
