Buenas tardes. Hace una semana, mi Volvo V40 D2 con 86.000 km empieza a hacer un ruido raro, como de traqueteo y chillido. Lo dejo en el concesionario oficial para que le echen un vistazo y me dicen que tienen que abrirlo ya que no saben de dónde viene. Cuál es mi sorpresa, que cuando me llega el presupuesto veo que hay que sustituir junta trasera de cigüeñal, embrague y volante motor. Llamo por teléfono al concesionario y me dicen que puede ser por el estilo de conducción del coche y desgaste de las piezas. Acudo, me enseñan las piezas y me explican que el fallo principal es del volante motor que estaba desplazado y bloqueado (de hecho, hubo tornillos que no pudieron sacar) y por eso destrozó el embrague. Pido número de atención al cliente. Llamo hace 45 minutos, y además de no darme ninguna solución ni garantía (obvio que la garantía es solo de dos años y mi coche tiene casi 6), me recuerdan que las piezas se desgastan (lo del embrague lo puedo entender, pero lo del volante motor, no). A todo esto, no me pregunta mi nombre en ningún momento ni el modelo del vehículo, hasta que le digo que veo en foros y reclamaciones de la OCU problemas similares en otros vehículos del mismo modelo. Nadie me da respuesta, ni crean incidencia, ni nada por el estilo. Como si nada hubiera pasado. Y yo lo único que sé es que tengo que cambiar piezas importantes de un coche nuevo y de una marca de prestigio por el módico precio de 2.500 euros.Me he informado en otros mecánicos y me dicen que esa avería en el volante motor no es normal y no es por desgaste.A todo esto pasa revisiones anuales, última en concesionario oficial hace 6 meses, y además está sujeto a revisión anual en casa oficial, ya que se detectó un error de fábrica en alguna pieza de emisión de gases (creo recordar) por la cual la DGT me manda una carta todos los años, con la correspondiente molestia de tener que ir cuando ellos me recomiendan además de las revisiones anuales. Vamos, que más mirado no puede estar...A todo esto llevo una semana sin coche, hasta dentro de 4 días no llegan las piezas, y en dos días tengo tres exámenes de oposición para los cuales me tengo que desplazar, que menos mal que a los del concesionario oficial les di pena y me dejaron un coche viejo que tenían allí apartado, porque su primera respuesta fue que no tenían vehículo de sustitución para dejarme.Está claro que si lo sé a día de hoy, no invertiría en un Volvo. Pero lo que si sé es que, a partir de hoy, no se lo recomendaré a nadie.Un saludo.
