Hola, en noviembre de 2020 realicé la compra de un portátil Lenovo Ideapad en Mediamarkt mediante compra online. Después de unos meses, la cámara dejó de funcionar y en julio (esperé a tener vacaciones para no necesitar el portátil) lo llevé a reparar a la tienda de Vinaròs. Ellos lo enviaron a su servicio de reparaciones y en unos días me devolvieron el portàtil habiendo sustituido la cámara por otra. A pesar de que la avería era mecánica, el servicio de reparaciones me borró todo mi disco duro, incluyendo el sistema operativo que yo había comprado por separado. En el parte de trabajo, ellos especificaron que los datos eran volátiles y se autoeximían de su pérdida además, dejaban constancia de que el aparato salía con el sistema FreeDos, como venía de fábrica. Cuando puse en marcha el portàtil, me di cuenta que habían borrado TODO y que, además, el sistema operativo que habían instalado (FreeDos) no funcionaba. Volví a la tienda y les dije a los informáticos que el servicio de reparaciones había borrado el disco, cosa que no era para nada necesaria, y que, además, el sistema no respondía y yo no podía volver a instalar el Windows. Ellos me dijeron que las reparaciones requerían borrar los datos, sin más. Yo intenté explicarles que la avería de la cámara no tenía ninguna relación con el sistema, pero ellos se limitaron a decirme que dejara el portátil y tratarían de instalarme el Windows. Así ocurrió, pero cuando me llamaron para recogerlo, aún pretendieron cobrarme la instalación de manera muy maleducada. Evidentemente, tuve que volver a explicar la situación y, al parecer, aún me hacían un favor. En resumen, una avería que debieron tratar de resolver sin tocar el disco duro y que era un problema suyo ya que el ordenador estaba aún en garantía, me ha ocasionado perjuicios de todo tipo: la pérdida de todos mis datos, de mi sistema operativo (que no he podido volver a instalar) y discusiones con dependientes que no eran necesarias si se hubiera gestionado bien desde el inicio.
