En marzo firme el presupuesto para instalar una batería. Aboné el 50 por ciento. 2250 euros. Me dieron 28 días hábiles para la instalación. Cumplió el plazo y entre evasivas y promesas no cumplidas llegamos a septiembre. Me llaman y concertamos cita para la instalación previo pago con insistencia porque si no abonaba el otro 50 por ciento, esto es 2250 euros, no la instalaban. Era septiembre. No la instalaron. El día de la cita apareció un equipo de instaladores que creían iban a montar placas fotovoltaicas. No hubo llamadas de explicación ni nada por el estilo. Al menos saber que pasaba. Conseguí hablar con atención al cliente y su coordinadora Natalia Jiménez, que amablemente me remitió al 28 o 29 de octubre. Se comprometió a la devolución del dinero si no se producía la instalación. Por supuesto no hubo instalación ni llamada informativa o explicativa. A día de hoy me plantean la instalación para la semana primera de diciembre. Llegando al umbral del año no es confianza lo que tengo. Procedo a esta reclamación como paso previo a otras actuaciones.
No pretendo nada. Tan solo la instalación de la batería por la que he abonado la totalidad de su precio. Me sabe mal todo esto porque hasta ahora he instado dos sistemas fotovoltaico con Social Energy y tengo contratado el mantenimiento de estos sistemas. No quisiera tener que adaptar medidas drásticas. La inversión es importante. 4500 euros que he abonado sin contraprestacion alguna. Lo peor. Sin explicación.
