Descripción del problema:
CODIGO DE ENVIO: 1045242229
El pasado 3 de diciembre, la empresa de transporte GLS notificó que mi pedido había sido entregado al portero de mi finca, lo cual es falso. Tras hablar directamente con él, confirmó que no recibió ningún paquete ese día.
Consulté además a todos los vecinos de todos los portales de mi calle que viven en el 6º Dcha, lugar donde supuestamente se entregó el paquete según GLS, y ninguno de ellos ha recibido nada.
Posteriormente, el 10 de diciembre, GLS aseguró que el envío había sido entregado nuevamente, esta vez a un portero del portal 6, lo cual resulta contradictorio y confuso. Al igual que en la primera entrega, este segundo portero también confirmó que no ha recibido ningún paquete.
El viernes 6 de diciembre, tras reportar la situación por redes sociales (X.com), GLS me puso en copia de un correo electrónico dirigido a la delegación responsable del reparto en mi código postal (28036), asegurando que dejarían constancia de lo ocurrido y de las irregularidades que señalé.
El lunes 9 de diciembre, ante la falta de respuesta, volví a insistir en el mismo correo para recordar que sigo a la espera de una solución. GLS respondió indicando que reiteraban la petición a la delegación, pero hasta la fecha, 11 de diciembre, no he obtenido ninguna respuesta ni aclaración.
Por si fuera poco, el DNI registrado en el albarán de entrega no coincide con ninguno de los posibles receptores legítimos del pedido, lo que refuerza aún más las irregularidades y la falta de transparencia en la gestión del envío.
Solicito:
Una respuesta clara e inmediata sobre el paradero de mi pedido.
La localización y entrega del producto o, en su defecto, que se gestione con el remitente el reembolso íntegro del importe pagado.
Una investigación exhaustiva de las contradicciones y las irregularidades en la entrega, así como la adopción de medidas correctivas para evitar que situaciones similares se repitan.
Esta situación representa un incumplimiento grave del servicio contratado y vulnera mis derechos como consumidor, generando una total falta de confianza en la profesionalidad y transparencia de GLS.
