En octubre del 2019 me apunté a la cadena de gimnasios McFit con un contrato de permanencia de 12 meses ya que otra opción no me dieron. Al llevar 4 meses mas o menos estalló el estado de alarma debido a la pandemia, no pudiendo disfrutar los servicios del gimnasio. Llame a un teléfono de atención al cliente varias veces y a gimnasio que había en mi localidad para al menos poder congelar el contrato o ver alguna solución al mismo hasta que terminara el estado de alarma, pero no recibí respuesta. Envié un correo pero tampoco me contestaron, por lo que decidí congelar los recibos que tenía domiciliados en mi banco hasta que pudiera encontrar una solución y poder comunicarme con el gimnasio. Al acabar el estado de alarma me puse en contacto con el gimnasio para contarles la situación, mayor fue la sorpresa al ver que tenía una deuda pendiente contraída con ellos de 370 €. Les reclamé que por favor me pudiesen dar una solución, entiendo que era un contrato de permanencia, pero por la situación del COVID no pude disfrutar ni de sus servicios ni tampoco de las instalaciones. No pueden ser mas flexibles con los contratos y darle a los usuarios la posibilidad de retomar sin cobrar la deuda de esos meses NO DISFRUTADOS?, es algo que me parece bastante injusto, aparte de inhumano en una situación tan complicada como una pandemia.
