Soy propietaria de un Nissan Micra matriculado en abril de 2019 que adquirí en un concesionario oficial en julio de 2019. El coche tiene 5 años y unos 66000 km. Mi coche ha sufrido un fallo que, según he podido saber, está afectando a muchos otros vehículos: rotura de caja de aguas, pérdida total de agua y gripado del motor. Es necesario substituir el motor con el coste que conlleva. Y no solo eso, sino que además este defecto del vehículo implica una gran falta de seguridad y fiabilidad: prácticamente se paró, súbitamente, en la autopista AP-7, con el peligro que ello conlleva, sin encenderse ningún indicador de ningún tipo ni testigo de avería. Nissan es plena conocedora de este defecto de fabricación que está afectando a muchos vehículos, e incluso en ocasiones ofrece pagar una parte de la reparación. Sin embargo, en nuestro caso nos ha dejado totalmente desasistidos. Por ello reclamo que Nissan asuma la reparación del vehículo sin ningún tipo de coste para nosotros, y que se active el protocolo para llamar a revisión a todos los vehículos afectados por este fallo, no solo por el elevadísimo precio de la reparación del defecto, sino también, porque afecta especialmente a la seguridad vial y pone en riesgo a las personas que los conducen y del resto de personas que circulan por las vías.