El motivo de esta queja es principalmente el engaño en mayúsculas por parte de esta empresa. Engaño en la confirmación de la entrega de un pedido y el posterior engaño por parte del servicio de atención al cliente, el cual nos canceló el pedido sin haberlo solicitado en ningún momento, argumentando que lo había cancelado porque se lo había pedido.Pues bien, el día 20/03/2019 realicé un pedido de una cena al restaurante Tuk-Tuk de Madrid a Glovo a través de mi cuenta para entregar en mi domicilio a las 21:40 h confirmándome una fecha de entrega de entre 30-40 minutos. Haciendo el seguimiento del mismo, transcurridos 30 minutos desde la confirmación aun no se había recogido en el restaurante. Cada vez el tiempo de entrega iba aumentando, por lo que llamé al único teléfono posible, el del repartidor. El pobre chaval me comentó que el repartidor asignado desde el inicio había rehusado la recogida y que se la habían pasado a él, pero que todavía le quedaba un poco para poder recogerla. Por supuesto, pretendían recoger y entregar una cena preparada desde hacía un buen rato y entregar más que fría no sé a qué hora. Yo no estaba en casa y esperando la cena había un amigo que había venido a pasar noche en Madrid con sus dos niños pequeños. Por ello, a las 22:55 h, escribí al servicio de atención al cliente comentando la incidencia. Por supuesto la solución que pretendía no era que me cancelaran el pedido y me ofrecieran envío gratuito. Quería la cena.Cuando se confirma el pedido, lo normal es confirmar a su vez una hora de entrega, no estimada porque ellos te dicen entre 30-40 minutos, por lo que la hora mínima son 30 minutos y la máxima 40 minutos. Si tienen algún tipo de problema con ello, deberían decírtelo con el pedido para que uno ya decida si lo quiere confirmar o no, pero por supuesto no después de casi una hora sin previsión de entrega cancelártelo sin, además, haberlo solicitado y no ofrecerte ningún tipo de solución.Pero lo peor de todo no es solo eso, sino que, desde atención al cliente, la “persona” que me atendió, no contestaba a lo que le decías, repitiendo todo el tiempo que podían cancelar el pedido y al ser cancelado antes de una hora se me cobrarían los gastos de envío, como si de una máquina se tratara. Le dije que no era eso lo que quería, que esa no podía ser la solución y sin, subrayo, pedirlo, procedió a cancelar el pedido. No respondía a lo que le decía, le pedí un número de teléfono, le pedí que me diera su nombre porque les iba a poner una reclamación y procedió a cerrar el chat. Tengo la conversación guardada como prueba de ello y puedo aportarla.Como consecuencia de lo expuesto, esta familia a las 11:00 h de la noche, en una casa ajena en la que la única opción para cenar que tenían era o volver a pedir en otro sitio con lo que traducido en tiempo ello suponía o salir a buscar un sitio donde cenar, cuando hubiera sido tan sencillo cuando, ya no en la confirmación del pedido, sino cuando se detectó la incidencia haberlo comunicado para que hubiera pedido en otro lugar o lo que correspondiese, claro está, sin coste alguno, dado que el fallo fue por parte de la empresa, no mío.Un auténtica vergüenza.
