Por segunda vez este concesionario de coches me deniega una reparación en garantía. En la primera ocasión, incluso puedo asumir mi parte de culpa, ya que confié en la palabra de su vendedor cuando me aseguraba textualmente si sigue fallando te lo cambiamos, que para eso has pagado tu garantía premium adicional de 600€, refiriéndose a los amortiguadores eléctricos del portón trasero que fallaban, pero cuando me denegaron la reparación en garantía, de repente, sufrió un ataque de amnesia. En esta segunda ocasión se trata de la batería. Cuando me entregaron el coche me dijeron que le habían puesto una batería nueva. Han pasado 14 meses y la batería ha fallado. Les comunico que entiendo que la garantía de 12 meses del coche ya se ha cumplido pero que las baterías tiene por ley una garantía de fabricante de 2 años por defecto y, si está fallando a los 14 meses, es que tiene defecto. La respuesta es que como la batería no la he pagado yo sino que me la han puesto ellos, no tiene dicha garantía y se rige por la garantía del coche, que ya se ha cumplido. Es decir, si alguien me regala algo pierde su garantía legal porque no lo he pagado yo. Pero, curiosamente en su libro de garantías, la batería la consideran pieza de desgaste y tampoco la cubren. A todo esto hay que añadir el lamentable personal que te atiende. Comprobaron la batería en su taller, me dijeron que efectivamente no estaba bien y que me la tenían que cambiar y ni siguiera se dignaron a llamarme sino que, ante la falta de respuesta, tuve que enviar un correo a atención al cliente para que, finalmente, me lo denegaran. Cuando llevo el coche a mi taller habitual para que me la cambien, descubrimos que la batería que me pusieron no solo no era nueva sino que ni siquiera era la que le correspondía a mi coche, es decir, todo hace indicar que me pusieron una batería usada de otro coche, lo que explicaría que no puedan reclamar al fabricante.
