UNA PESIMA EXPERIENCIA
He solicitado rescindir el contrato firmado el día 30 de abril, sin coste por nuestra parte, ya que
en el proyecto inicial se han colocado incorrectamente los consumos reales, aun
habiéndose facilitado la correspondiente factura para la realización del mismo. En la primera
consulta se dejó en claro de nuestra parte que el objetivo de poner un sistema fotovoltaico
era para abastecer el gasto de la calefacción (acumuladores eléctricos) en el invierno, (en la
reunión virtual que mantuvimos le pase cada una de las etiquetas de los acumuladores) y se
nos garantizó que ese consumo había sido puesto a consideración a la hora de realizar el
presupuesto, garantizándonos aún un excedente de producción. En la visita técnica
realizada aproximadamente a las tres semanas de firmar el contrato, el técnico nos informa
que la cantidad de placas presupuestadas (8) no se pueden colocar en un solo tejado, por lo
que se deberían de disponer 5 o 6 en el tejado principal y las otras 3 en un tejado más
pequeño. Las primeras tendrían una producción óptima y las otras una producción parcial.
Inmediatamente me comunico con quien realizó el proyecto, Raquel y
me informa que está de baja, por lo que me comunico con el jefe de proyecto (Alejandro), le
informó de la situación y me dice que me derivará a la persona responsable en este sector.
Al no recibir respuesta me comunico con Solfy para expresarles mi preocupación ante lo
que está sucediendo, ya que al cumplirse casi un mes desde que firmamos el contrato, aún
no teníamos proyecto ni nada empezado. Se me cobran la primera cuota del
préstamo, que decido devolver, ya que se nos había prometido un proyecto de
llave en mano. El día lunes 2 de junio, le escribo a Raquel para informarle que de no
cumplirse los plazos, pediríamos la anulación del contrato, pero no obtengo respuesta de
ella. Esa misma mañana me comunico con el jefe de proyecto que me dice que no tiene
ningún proyecto indicado. Por la tarde vuelvo a llamar a Solfy para informarles la
irregularidad de esta situación y que suspenderíamos todo si no se cumplen las fechas
estipuladas en el contrato.Luego me llama la señora Beatriz , y
me pasa un nuevo proyecto de 6 placas, que procedo a revisar. Esa misma tarde me pongo
en contacto con ella para despejar unas dudas, ya que veo que la tabla donde se reflejan
mis consumos no se condice con lo que reflejan mis facturas, y para asegurarme de que el
consumo de los acumuladores esté contemplado en el proyecto. Dadas las irregularidades
que se venían suscitando ya no confiábamos en la empresa. La señora Beatriz desconocía
los términos en los que se realizó el proyecto inicial y procede a hacer ella misma el cálculo
corroborando que hay una diferencia de 2000kw entre lo que se me proyecto y mi consumo
real, aun sin contar con el consumo de los acumuladores que podrían necesitar
aproximadamente unos 2000 kw más. Ante lo expuesto le digo que eso no era lo que
habíamos hablado y mi disconformidad ante la situación, ya que nuestro objetivo era que la
producción fotovoltaica pudiese abastecer la calefacción, que, de no ser así, nosotros
hubiésemos invertido ese dinero en cambiar el sistema de calefacción. Eso lo he dejado
claro desde un principio. Me informa que la empresa ha elaborado informes (erróneos) que
yo debo de pagar. Considero que los informes están hechos intencionalmente con el
objetivo de engañarnos para vendernos las placas, mintiendo en la confección del proyecto
inicial. Ante todo lo expuesto nos sentimos engañados y reclamamos la ANULACIÓN DEL
CONTRATO SIN NINGÚN COSTE. A dia de hoy 6 de Octubre y habiendo iniciado una intermediacion hace meses a travez de la ocu, la empresa no responde. La señora Beatriz lee mis mensajes, pero no los responde. Las veces que llamo me dicen que han abierto una reclamación y que ya me contestarán. Durante 4 meses me han pasado al banco el cobro del préstamo. NO TIENEN VERGUENZA.
