El pasado 24 de septiembre de 2024 contraté un viaje del IMSERSO con la empresa Turismo Social, del grupo ÁVORIS Corporación Empresarial. Dicho viaje lo realizaríamos mi esposa y yo, entre las fechas 31 de marzo y 4 de abril de 2025, por un importe total de 573,64 euros (90 euros abonados en septiembre de 2024 y el resto, 483, 64€, abonados el 10 de febrero de 2025) Ambos abonos se realizaron mediante tarjeta de débito por el procedimiento de pago electrónico. El viaje era de Turismo de Naturaleza, Málaga-Vilalonga, con alojamiento en el hotel Nuevo Astur & SPA y vuelo de ida Málaga-Santiago de Compostela, con salida el 31 de marzo, a las 17'40 y llegada a las 19'20. Después un autobús nos llevaría desde el aeropuerto hasta el hotel, a donde llegaríamos a las 20'50 horas. La vuelta sería el 4 de abril, con salida desde el aeropuerto de Santiago a las 10'50 y llegada a Málaga a las 12'25. Previamente un autobús nos trasladaría desde el hotel hasta el aeropuerto.
El 19 de marzo, a las 20'00 horas recibo un correo electrónico, "Por causas operativas, la reserva ha sufrido un cambio", en el que se me comunica que el vuelo ha cambiado, ahora es con escala en Barcelona. La salida sería a las 13'55 desde Málaga, con llegada a Barcelona a las 15'35, a llí deberíamos esperar hasta las 19'50, hora en la que embarcaríamos para Santiago, a donde llegaríamos a las 21'40. Finalmente un autobús nos trasladaría al hotel, con llegada prevista a las 23'30. Es decir, que lo que originariamente era un viaje de 3 horas y 10 minutos pasaba a tener una duración de casi 10 horas. Dado que tanto mi mujer como yo somos personas de la tercera edad, cancelé el viaje, pues la duración de la ida era a agotadora y no se correspondía con lo originariamente contratado.
Con fecha 20 de marzo de 2025 formalicé la cancelación, dirigiendo un correo electrónico a reembolsos@turismosocial.com en el que pido que se me devuelva íntegro el importe del viaje (573,64€), conforme a lo previsto en el contrato, ya que las variaciones en el mismo son substanciales y abusivas para personas de edad avanzada, como es nuestro caso.
Turismo social me contesta informándome de que "que todas las cancelaciones conllevan unos gastos de gestión del 6,20% del precio total del viaje y que si se cancela dentro de los 15 días anteriores al día señalado como inicio del viaje, también lleva unos gastos de anulación", saltándose a su antojo las condiciones pactadas en el contrato. Además, me informan telefónicamente que la devolución del dinero se pospondrá más de 30 días.
Es decir que Turismo Social, del grupo ÁVORIS Corporación Empresarial, me priva de unas vacaciones y me retiene el importe pagado por las mismas hasta no se sabe cuándo, todo ello como empresa que presta servicios al IMSERSO, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que dirige el ministro Pablo Bustinduy.
Las irregularidades de Turismo Social no se reducen exclusivamente a mi caso. Sé que, como yo, otros muchos jubilados llevan meses esperando la devolución del dinero correspondiente a otras muchas cancelaciones y que, además, hay más incidencias, muchas más, referidas a viajeros abandonados en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y autobús y un largo y penoso etcétera.
Entiendo, pues, que el pésimo servicio que en relación con los viajes del IMSERSO presta la empresa Turismo Social, del grupo ÁVORIS Corporación Empresarial, debiera ser considerado como negligente, abusivo y edadista tanto por el IMSERSO como por el Ministerio y por el propio ministro, ya que los damnificados por los numerosos desmanes de esta empresa somo siempre personas de la tercera edad, pensionistas jubilados y, en consecuencia, formamos parte de uno de los segmentos más débiles de la sociedad, condición de la que abusa la reiterada empresa ignoro si con conocimiento del IMSERSO y del propio Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Finalmente, reclamo la inmediata devolución íntegra del importe por mí abonado por un viaje del que no he podido disfrutar en compañía de mi esposa a causa de una empresa ya conocida entre sus usuarios por su mal servicio.
Naturalmente, dispongo de toda la documentación relativa a este asunto, que no adjunto por lo abultado de la misma, y que espero no verme obligado a utilizar en un procedimiento judicial que implicaría a todas las partes aquí mencionadas y que podría considerarse como un posible delito del que soy víctima en mi caso, y como un posible delito continuado del que sería autor la mercantil Turismo Social, del grupo Ávoris Corporación Empresarial.
