Me siento indefendida, destrozada y engañada .
Me han invalidado TODOS mis exámenes del máster porque una de las cámaras (la lateral) según su criterio no estaba correctamente colocada. En todo momento se me ve, pero mi ordenador no se ve en su totalidad, algo que desconozco. En primer lugar porque cuando empiezo los exámenes estoy pendiente de poder conectar todo (siempre me da algún problema que me retrasa) y empezar cuanto antes ya que hay que reflexionar y redactar mucha información en apenas dos horas. Al colocar mi teléfono y verme encuadrada lo dejo ahí. Como el sistema de monitoreo está en verde y pensando que alguien me ve en directo me quedo tranquila de que está todo correcto, porque lo que más me preocupa es realizar el examen bien para entregarlo en tiempo y forma.
He cursado previamente con esta universidad la adaptación al Grado además de una mención y nunca había tenido problema, por lo que estaba más que tranquila en ese aspecto, pues en todos los exámenes me he colocado igual ya que vivo en el mismo sitio y la única manera de sujetar mi teléfono para que se me viera era así. Y repito, como nunca después de 11 asignaturas aprobadas tuve conflicto menos lo consideré ahora.
Además, estaba segura de que si había algo mal me lo indicaría el sistema poniéndolo en rojo entendiendo que es lo lógico en una universidad así, que alguien me lo indicase al momento o al menos en el primer examen para que aunque suspendiera el primero supiera que algo no iba bien en el resto y poder enmendarlo. También consideraba que la prueba de conectividad es para que a los alumnos nos de alguien un aviso en tal caso.
Cuando fui a ver ilusionada a ver mis notas que esperaba de hecho altas, con la tranquilidad de que hice exámenes óptimos y me encontré con un golpe totalmente inesperado.
Se trata de unas pruebas escritas de desarrollo totalmente práctico, por lo que claramente se puede apreciar que lo ha escrito e improvisado una persona y aunque tuviera un papel delante no podría hacer nada porque son exámenes de supuestos prácticos.
Son cinco asignaturas que me han tirado por la borda sin la oportunidad de que un docente me lo califique. Tengo mis evaluaciones continuas en las que tengo de nota un 10 en todas; y eso es el resultado de una persona que a pesar de lo difícil que es conciliar, trabajar y estudiar a la vez ha conseguido llegar hasta aquí. Tenía exámenes para aprobar perfectamente y no por algo así. Entiendo las normas y procuro cumplirlas pero no es justo.
Todo esto ha afectado gravemente mi salud y bienestar personal y académico.
Lo único que pido es que sean los docentes los que decidan si debo o no aprobar, y no un sistema que no entiende ni valora del esfuerzo de una persona para llegar aquí.
Es lamentable que no tengan un sistema mejor con el pastizal que cuesta el máster.
El tutor no ha hecho nada, el defensor del estudiante tampoco; así que después de esto no se lo recomiendo a nadie.
