El día 2 de octubre de 2025 realicé una compra online en Sklum Home S.L. consistente en un conjunto de mesa y cuatro sillas para exterior. La entrega se produjo el 14 de octubre de 2025, pero de forma incompleta (solo llegaron 2 bultos en lugar de 3, faltaban dos sillas) y con productos dañados (una silla rota y la mesa con desperfectos evidentes).
Ese mismo día abrí la incidencia en su plataforma, aportando fotografías y vídeos. La empresa limita su sistema a una única incidencia por pedido, lo que impidió incluir simultáneamente la falta de los dos bultos. Llamé por teléfono y me aseguraron que lo añadirían manualmente. Sin embargo, pasaron los días sin recibir respuesta.
El 24 de octubre, Sklum respondió indicando que sustituiría la mesa y la silla dañadas, y que abría una supuesta reclamación con la agencia de transporte por las dos sillas faltantes. Aun así, nada avanzó. Durante los días siguientes, la empresa me solicitó repetidamente la misma documentación ya enviada (fotos, etiquetas, etc.), generando dilaciones injustificadas.
El 30 de octubre de 2025 ejercí formalmente mi derecho de desistimiento, dado que el pedido estaba incompleto, defectuoso y la empresa no ofrecía una solución eficaz.
Pese a ello, Sklum no realizó el reembolso obligatorio en 14 días previsto por el artículo 107 de la Ley General de Consumidores y Usuarios (LGDCU). El 12 de noviembre me indicaron por correo que “estaban tramitando el reembolso”, pero no se efectuó ningún abono.
El 21 de noviembre, la empresa envió dos correos contradictorios el mismo día:
– uno indicando que realizarían el reembolso sin necesidad de recoger los productos,
– y otro afirmando que el reembolso quedaba “paralizado” hasta recibir los artículos, contraviniendo la normativa vigente, ya que ellos mismos ofrecieron gestionar la recogida.
Hasta la fecha, Sklum continúa reteniendo indebidamente mi dinero, ofreciendo información contradictoria, incumpliendo los plazos legales, obstaculizando mis derechos como consumidora, y sin proporcionar una solución real.
Solicito la intervención de OCU, ya que la empresa ha mostrado una conducta dilatoria, contradictoria y contraria a la LGDCU, causándome un perjuicio económico y una evidente indefensión.
