Presento esta reclamación en relación con la adquisición de un curso ofrecido por Trader Business School (TBS), contratado en enero de 2025, debido a irregularidades graves en la información previa, el cumplimiento de las condiciones y la atención posterior a la contratación.
Antes de formalizar la compra, mantuve una llamada telefónica con una representante de la empresa, no recuerdo su nombre, en enero de 2025.
No se me entregó el contrato ni las condiciones de contratación, pese a haberlas solicitado en repetidas ocasiones por correo electrónico. No solo se hizo caso omiso a mis solicitudes, sino que recientemente se me ha informado por correo que el acceso al curso y las tutorías finalizan en enero de 2026, lo que representa solo 12 meses, y no los 18 prometidos durante la llamada de venta. Esta contradicción supone una modificación unilateral de las condiciones contractuales, contraria al principio de buena fe y transparencia que exige la ley.
Durante el proceso de venta, la empresa mostró una actitud sumamente proactiva; sin embargo, una vez recibido el pago, la comunicación se volvió prácticamente inexistente. Incluso en una de mis reclamaciones, se me respondió que “no podían ver los correos”, lo cual resulta inaceptable tratándose de una empresa que gestiona pagos y formación profesional.
Asimismo, no se me ha facilitado la información precontractual exigida por los artículos 60 y 97 del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (RDL 1/2007), ni se han cumplido las condiciones esenciales del servicio conforme al artículo 116 de la misma norma.
Todo ello vulnera de forma clara los principios de veracidad, transparencia y buena fe contractual recogidos en la normativa de consumo española y europea.
Solicito formalmente:
La devolución íntegra del importe abonado en efectivo por el curso contratado.
La cesación inmediata de las prácticas comerciales engañosas y de cualquier modificación unilateral de las condiciones ofrecidas en el proceso de venta.
La entrega inmediata del contrato y condiciones originales de la venta, así como mi baja completa en sus sistemas y plataformas, ademas que tampoco entregaron justificante de pago alguno.
La revisión por parte de las autoridades competentes de las prácticas comerciales y publicitarias de la entidad.
Deseo dejar constancia de mi voluntad de alcanzar un acuerdo amistoso y razonable que compense los perjuicios sufridos y evite la vía judicial o sancionadora. No obstante, si no obtengo una respuesta satisfactoria, procederé a remitir esta reclamación ante la OCU, los servicios de Consumo autonómicos y la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), solicitando además que se investigue la legitimidad de las prácticas de esta empresa.
