Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque para poner fin a sus continuos intentos de de acoso, que le aseguro que no darán lugar a cumplimiento por nuestra parte, a menos, por supuesto, que desee probar suerte en un tribunal de justicia.
No perderé el tiempo desenterrando cualquier supuesta prueba de deuda, ya que estoy seguro de que tiene sus registros, al igual que nosotros, que demostrarán sus tácticas coercitivas, y potencialmente ilegales, al reiniciar unilateralmente un contrato cerrado después de que tuviéramos la audacia de pedirle pruebas (escritas, compruebe sus registros) y detalles de un supuesto saldo pendiente.
Los hechos que provocaron su aluvión de hostigamiento son que cancelamos nuestro contrato en noviembre de 2022 tras un periodo de dos años. Uno de sus representantes vino a nuestro domicilio y firmamos la rescisión, de la que nunca recibimos copia (ahora sabemos que no fue un error, sino su modus operandi). Nos pusimos en contacto con ustedes cuando seguimos recibiendo pagos mensuales tras la cancelación del contrato, lo que naturalmente cuestionamos.
Uno de sus empleados nos informó de que devolviéramos el pago (correos electrónicos presentes), cosa que hicimos, lo que provocó su silencio durante más de un año. Empezamos a recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto, correos electrónicos, etc. a principios de 2024 sobre una supuesta deuda pendiente. Inicialmente pedimos una aclaración, de manera bastante civilizada, así como un desglose del coste pendiente, sólo para recibir información contradictoria, diferentes supuestos importes pendientes y, en última instancia, para que uno de sus empleados nos gritara.
Fue entonces cuando realmente nos llamaron la atención y cuando empezamos a enterarnos de su táctica habitual de «alquilar equipos» más allá del plazo del contrato, lo que constituye, como mínimo, un engaño (ya que involucra además otra entidad con cual no hemos firmado ningún contrato), pero sin duda demuestra el carácter questionabe de su empresa. Parece que han aprendido un par de cosas de los gente contra los que se supone que protegen a sus clientes.
A estas alturas ya lo ha intentado todo, correos electrónicos, llamadas telefónicas, cartas, sms, etc., de todo lo cual tenemos constancia. Podemos asegurarle que no nos doblegaremos., Si lo desea, puede seguir perdiendo el tiempo como hasta ahora. En el proceso nos complace saber que no estamos locos, sino que se trata de una empresa sin escrúpulos que se aprovecha de la ingenuidad de la gente con tácticas baratas. Estoy seguro de que son conscientes del hecho de que en los redes sociales hay grupos dedicados exclusivamente a vuestra empresa, con miles de miembros a las que han tratado de forma similar a la aquí descrita. Todo esto confirma una intención.
Por lo tanto, le sugerimos que cierre este caso y pase a otros objetivos, a menos que, por supuesto, elija el juego de poder en los tribunales. Dependerá de usted.
Un saludo coordial, ya que nos negamos a olvidar nuestros buenos modales.
