Tras ver un anuncio en una red social de Dr Smile en la que publicitan una cita informativa gratuita con escáner 3D de tus dientes y la realización de un plan de tratamiento con alineadores invisibles sin compromiso, acudo a la cita concertada el 30 de agosto en la clínica asociada en la provincia de Ourense sita en la calle Progreso en la cual se me hace dicho escáner y un par de fotos para una posible propuesta de tratamiento que me mandarían por correo. Al día siguiente, me llama una comercial y me pide que abra mi correo electrónico para ver en línea la simulación del posible tratamiento. En ningún momento era conocedora ni se me informó de que al ir pasando las pantallas de la simulación tal y como me indicaba la comercial estuviese aceptando el mismo ni contratando ningún servicio , incluso le indiqué que lo que me mostraba en la simulación 3D no era conforme a lo que yo deseaba. Al finalizar la simulación, le indico que me lo voy a pensar y me indica que ya lo he contratado y que ya ha mandado orden para la fabricación de los alineadores y que no es posible desistimiento en modo alguno, sin tan siquiera colgar la llamada. Todo ello sin facilitar ningún dato bancario ni firmar ningún documento En este tiempo, me llegan dos facturas de su empresa financiera BFS, reclamándome el pago de 1500 euros por el tratamiento no solicitado y otra de 490 euros por la visita a la clínica supuestamente gratuíta y la solicitud de unos retenedores advirtiéndome de una posible reclamación judicial en caso de impago y de unos posibles intereses de demora.El día 14 de septiembre inicio tratamiento, puesto que no quiero incurrir en morosidad, acudiendo a la clínica para que me coloquen el primer alineador tal y como me indican. Tras 24 horas, tengo que dejar el tratamiento como consecuencia del daño e inflamación que me produce en las encías debido a la dureza y el tamaño de los alineadores.
