Buenas tarde.
El 25 de enero de 2023 suscribimos un contrato de arrendamiento con Testa por un piso en la calle Condesa de Venadito, 22, en Madrid.
En dicho contrato se establecía una fianza de 1.635 euros, que fue entregada de manera simultánea a la suscripción del documento.
En abril de este año 2025, en tiempo y forma, notificamos al arrendador nuestra voluntad de resolver el contrato, siendo mayo nuestro último mes como inquilinos. El 29 de mayo pasado, se giró visita de inspección del estado de entrega de la vivienda y se procedió a la devolución de llaves.
Tras varias semanas de silencio, fuimos notificados de supuestos cargos a nuestra cuenta que fueron parcialmente justificados, resultando un saldo aceptado de 209,20 euros a descontar de la fianza según notificación de 23 de junio, en la que aseguraban pasar el trámite a su departamento de facturación para proceder a la devolución.
Terminado junio, el saldo a nuestro favor de 1.425,80 euros, aún no se había transferido a nuestra cuenta corriente, por lo que nos dirigimos de manera educada a la inmobiliaria a través de su plataforma en línea para indagar por el estado del reembolso. Su correo electrónico de respuesta de 2 de julio, más de un mes después de la devolución de llaves y diez días después del acuerdo sobre cargos a descontar, dice literalmente: “Te informamos que la liquidación de la fianza se encuentra en curso”. No ha habido ni mensaje ni abono posterior a esa fecha.
Lamentablemente, no es una sorpresa, ya que el comportamiento de Testa como arrendador raya en la ilegalidad, pero terminada nuestra relación deseamos zanjar este tema cuanto antes y les solicitamos su mediación y/o asesoramiento.
Atentamente
