El 31 de enero del 2017 me vendieron en el concesionario Selikar Leganes ubicado en Avd. Carlos Sainz, nº 43, un Kia Niro Drive matrícula 3647 JWM aunque no me lo entregaron hasta primeros de febrero, después de una revisión del coche y puesta a punto. Desde la entrega hasta el 23 de junio he llevado el coche al taller 4 veces por el mismo fallo de avería del motor que paso a describir a continuación.En marzo se encendió por primera vez el testigo de avería del motor de manera intermitente. Cuando lo lleve al taller, la persona que me vendió el coche estuvo probando pero no se encendía el testigo. El taller comprobó que había salido el fallo. Me dijeron que sería un fallo eléctrico y que con la actualización del software en la campaña de los 1500km lo revisarían, que no hacía falta dejarlo.A finales de abril lo lleve a la campaña y me lo dieron en el día. No obstante, avisé del fallo.En el mes de marzo, dio otra vez el mismo fallo de manera intermitente. Lo llevé de nuevo al taller y esta vez me dijeron que si el testigo se encendía, aunque fuera de manera intermitente, era porque el coche tenía algo. Esta vez tardaron 3 días en diagnosticarlo. Me dijeron que tenía mal una sonda y que habían pedido la pieza, que una vez que se la pusieran, antes de entregármelo, lo probarían. Pero cuando llegó la pieza, se habían equivocado y no servía. Tuvieron que pedir otra pieza, con el consiguiente retraso. Durante ese tiempo, estuve llamando al taller todo los días y el responsable de la marca en el taller ni cogía el teléfono ni se ponía en contacto conmigo para decirme algo del coche y poder organizarme. Puse una reclamación en el servicio de infokia y la persona que llevaba mi expediente también estuvo intentando ponerse en contacto con el responsable de la marca para saber del coche, pero no contestaba, por lo que durante los 6 días que estuvo en el taller, no pude disponer de un coche de sustitución. Al darme el coche me explicaron que había venido defectuoso y que ya lo habían probado y estaba en correcto estado.El 23 de junio, el coche de repente redujo la velocidad a 9-10 km/ hora. Cuando intentaba recuperar la velocidad empezaba a dar tirones muy bruscos y con un ruido raro. Al cabo de 7 minutos se encendió el testigo de avería de motor y después una señal de peligro en pantalla que ponía que parase y revisara el híbrido. Apagué y encendí el coche para comprobar si el fallo desaparecía, pero no fue así. Aparque el coche como pude y llamé a la grúa. Tuvieron que recoger a mis hijas menores y me fui con la grúa. Dejé el coche en depósito aclarando que no quiero que lo toquen y puse una reclamación en el servicio de postventa. Llamé a asistencia para decirle que necesitaba un coche de cortesía explicando lo ocurrido y de nuevo me llamaron diciendo que intentara llamar yo al taller porque el responsable de la marca no atendía el teléfono y no llamaba a Asistencia de kia para notificar que el coche estaba allí. Tuve que llamar al taller, dejar avisos y llamar a ventas para que intentaran contactar con el del taller. Al final conseguí un coche de cortesía SOLO por 3 días.Actualmente el coche está en el taller con 4465 km realizados y el depósito de gasolina para realizar 403 km de trayecto.Después de estos 4 meses de entrada y salida del taller dando el mismo fallo, considero que:- Compré y estoy pagando cada mes un COCHE NUEVO, SIN PROBLEMAS y me han dado un coche DEFECTUOSO que no me ofrece ninguna garantía.- He dado varias oportunidades para que el taller diagnostique y solucione el problema y mientras tanto he seguido pagando. No solo no lo han hecho, sino que me han puesto dificultades para acceder al servicio de coche de sustitución con todos los perjuicios que conlleva para mi vida el no disponer de un coche, trabajando, teniendo la semana que viene unas vacaciones programadas y siendo FAMILIA NUMEROSA. - Ya no confío en el coche ni en el servicio del taller. No voy a poner a riesgo mi vida y la de mi familia yendo en ese coche. Es un tema de responsabilidad y compromiso con el cliente.
