El pasado 16 de septiembre realicé una compra de varios artículos por internet, en aliexpress, que se entregaron, según el sistema de rastreo online del pedido en la app de aliexpress, el día 28 de septiembre. Ese día había recibido una llamada de un chico que decía ser el repartidor. Le comuniqué que no estaba en casa y que podía probar a dejarlo en casa de mi vecina de planta. Al llegar a casa, mi vecina me informó de que no había recibido ningún pedido a mi nombre. Al día siguiente y ya que la empresa de reparto no se volvió a poner en contacto conmigo, traté de localizar al repartidor que me había llamado el día anterior, pero tal número no permite llamadas entrantes, por lo que no fue posible. En aliexpress aparecía como “entregado”, por lo que es ahí donde reclamé y averigüé que la empresa transportista encargada de realizar la entrega fue Ecoscooting. A través de un formulario en su página web, y también por correo electrónico, reclamé lo sucedido, respondiéndome la empresa que se haría una investigación al respecto. A los pocos días, se puso en contacto conmigo el mismo repartidor que había hablado conmigo el día 28 (el mismo número de teléfono móvil), indicándome que había depositado el paquete en mi buzón. Al explicarle que en mi buzón no había recibido el pedido, me planteó la posibilidad de abonarme el dinero que correspondiera al paquete desaparecido, ya que era la opción que le había sugerido su empresa, y en tal caso, yo debía de comprometerme a retirar la reclamación en aliexpress alegando que el paquete ya había aparecido. Yo insistí en que prefería que se encontrara el paquete, pues había comprado artículos para el cumpleaños de mi hijo y devolverme el dinero no solucionaría mi problema. El repartidor me indicó que no sabía qué había podido ocurrir y me preguntó por el importe del pedido. Le informé de que el total del pedido ascendía a 30,49€, lejos de los 50€ que la empresa, según palabras del repartidor, le exigía a él y quedó en que me haría un bizum, por lo que en ese momento entendí que la empresa Ecoscooting no se hacía responsable del extravío del paquete y obligaba al trabajador a hacer frente al problema. A los pocos minutos, se puso en contacto conmigo una chica que decía haber sido ella la que hizo entrega del paquete y no su compañero y me aseguró que lo había depositado en el buzón. Puso en entredicho mi versión con varios mensajes acusatorios y me envió una foto que mostraba el paquete delante de mi buzón. Debido a la disputa que se había creado con los mensajes, le pedí hablar por teléfono, por lo que accedió a facilitarme otro número donde poder recibir llamadas. Ante nuestro desacuerdo, la chica me animó a preguntar a otro vecino (que tiene el buzón justo debajo del mío) si había recibido el paquete en su buzón por error y si seguía sin aparecer, enviarle a ella la captura de pantalla donde apareciera el importe del pedido. Esa misma tarde recibí un bizum del repartidor, por lo que supuse que esa había sido finalmente la decisión de la empresa. Sin embargo, la chica se puso de nuevo e inmediatamente después en contacto conmigo a través de mensajes de whatsapp abroncándome por haberle pedido dinero a su compañero, por no haber hecho lo que ella me había solicitado e increpándome hasta pasadas las 22.00 horas con mensajes que ponían en duda tanto mi versión, como el importe que había indicado yo por el paquete.No pido una solución monetaria, pues ya el repartidor se hizo cargo de eso, pero me gustaría que se le diera un toque de atención a la chica (de nombre Johana) que decía haber sido ella la que dejó en mi buzón el paquete y que lejos de asumir la responsabilidad por haber perdido mi pedido y ofrecer una solución satisfactoria para el cliente, se permite la licencia de dirigirse a mí con mensajes acusatorios incesantes que ponían en duda mi versión y reprochándome que hubiera aceptado (o según ella, que hubiera pedido) el dinero de su compañero, quien, según ella también, se había comunicado conmigo por error. Asimismo, me gustaría poner de manifiesto la poca profesionalidad de la empresa de reparto Ecoscooting, tanto por el extravío, como por la forma de tratar el problema, con políticas de atención al cliente muy dispersas entre las personas que se pusieron en contacto conmigo y no menos que haciéndome sentir a mí culpable por haber reclamado. Al malestar ocasionado por no haber recibido mi compra y averiguar que el paquete se había perdido, se suma que me sentí atacada, presionada y enjuiciada por esta chica. Sólo pretendo que esta forma de tratar las quejas de los clientes no se vuelva a repetir en futuras ocasiones.
