Compramos una placa de inducción Balay el 4 de diciembre porque la que teníamos era vitroceramica e iba muy lenta. Nuestra sorpresa el día 17 de diciembre mientras cocinaba me sorprende un olor muy fuerte a cable quemado. Llamo al SAT y vienen el mismo martes 17 a controlarla, el técnico me dice que no la usemos por precaución y que nos tiene que pedir algunas piezas. Me dice que al día siguiente o al máximo en dos días estaría de vuelta para repararla, no me parece del todo mal estar 2 días sin placa (aunque sea un producto nuevo y tenga un bebé al que tengo que cocinar). Tras no obtener ninguna llamada del técnico llamo a atención al cliente para pedir información y me dicen que el técnico tiene programada la visita para el día jueves 26, 9 días después! El jueves día 26 viene el técnico, cambia algunas piezas y la placa sigue oliendo a quemado, me dice que pide alguna pieza más y vuelve el viernes. El viernes día 27 viene, cambia la otra pieza y el problema persiste, me dice que va a pedir la sustitución por otra nueva. Llamo a Balay para preguntar cuándo vendrán a sustituirla y me dicen que con estas fechas y con el fin de semana de por medio quizás no vengan hasta el día 2 de enero, es decir, al menos en total voy a estar 16 días sin poder cocinar. Plena Navidad de por medio, con familia en casa que ha venido de Italia, hemos tenido que comprar comida ya preparada, estamos comiendo fuera bastante por no comer siempre ensaladas frías en pleno invierno y un bebé que en vez de prepararle comidas se las estoy comprando ya listas. Estamos teniendo unos gastos inesperados e innecesarios con los que en estas fechas no contábamos. Estoy muy desilusionada con la marca, no me esperaba este abandono. Necesito que me indemnicen por cada día que he tenido que comprar comida lista o comer fuera. Esto es una vergüenza.
