Estimados responsables del centro de formación CEU/ESYDE:
Me dirijo a ustedes para expresar mi malestar tras el contacto que tuve con su equipo en Cádiz ESYDE, el cual realiza las formaciones en su centro. En mi primera conversación, la persona responsable se refirió a mí de manera poco profesional, utilizando términos como "quillo" y menospreciando mi formación previa en el ámbito deportivo.
Posteriormente, me dirigí a otro miembro del equipo en la sede de Utrera para presentar una queja. Lamentablemente, esta persona no solo se burló de mi forma de hablar y de los términos que empleé, incluso llegando a preguntarme reiteradamente si le estaba vacilando. Decía (y demostraba) desconocer el significado de palabras como "asertividad", además realizaba comentarios jocosos sobre su propia vida personal como si estuviera actuando de monologuista, mencionando anécdotas sobre la botánica y su preferencia por los geranios naturales frente a los de plástico que eran más del gusto de su mujer. Su actitud fue más propia de una charla informal entre amigos en un bar con la categoría de tasca que de un profesional en un entorno educativo.
Durante nuestra conversación, también comenté el término "consumir", y él lo asoció al abuso de sustancias en ese contexto. Tuve que explicarle que esa no era la única interpretación posible. Este tipo de comentarios considero demuestra una falta de comprensión y seriedad en su labor.
Asimismo, utilicé el término "dorar la píldora", que también pareció ser objeto de burla por su parte una vez más. Me sorprendió escuchar que él era de Valladolid y tenía familia allí, lo cual podría haber influido en su falta de comprensión sobre ciertos conceptos.
Este tipo de comportamiento no refleja la seriedad que espero de una institución formadora y más con la categoría que se le presupone a un centro de su nivel. Si su personal no entiende conceptos básicos y se permite ridiculizar a los alumnos, me pregunto qué tipo de formación/valores se ofrece. La falta de respeto y el tono chulesco con el que fui tratado generan en mí una gran desconfianza hacia su centro. Si esta persona no estaba capacitada para atender con la seriedad y profesionalidad que considero que merecía la llamada habría sido oportuno delegar la responsabilidad en alguien que sí tuviera la formación, educación y sobre todo empatía requerida; lo descrito en cuanto a la respuesta/recepción de mi llamada es más que contundente.
La llamada se produjo el día 19 de septiembre de 2024, en la tarde del mismo día. Si esta es la seriedad y el trato que se ofrecen en su academia, me veré en la obligación de compartir mi experiencia y hacer la publicidad pertinente, sobre todo en el ámbito educativo/de formación. Considero que es necesario tomar medidas al respecto, incluyendo cursos de reciclaje en atención al cliente para su personal.
Lo mínimo que espero es una disculpa personal por parte de quienes intervinieron en esta situación y reitero que sería más que necesario una formación/reciclaje por lo descrito en las anteriores líneas.
Espero que tomen en cuenta mi experiencia y actúen en consecuencia.
Atentamente,
José María
