Estimados responsables del centro de formación ESYDE:
Me dirijo a ustedes para expresar mi malestar tras el contacto que tuve con su equipo en Cádiz en primera instancia. La persona responsable (Lamberto) se refirió a mí de manera poco profesional, utilizando términos como "quillo" y menospreciando mi formación previa en el ámbito deportivo, sin demostrar además conocimiento acerca de lo que supone ser un licenciado en farmacia entre otros aspectos.
Posteriormente, me dirigí a otro miembro del equipo en la sede de Utrera para presentar una queja. Lamentablemente, esta persona no solo se burló de mi forma de hablar y de los términos que empleé, como "asertividad", sino que además hizo comentarios jocosos sobre su propia vida personal, mencionando anécdotas sobre la botánica y su preferencia por los geranios naturales frente a los de plástico. Su actitud fue más propia de una charla informal entre amigos de bar que de un profesional en un entorno educativo, también desprecio con comentarios/actitud dirigidos al centro donde recibí mi última formación y en el que conseguí mi acreditación de competencias de nivel 3.
Durante nuestra conversación, también comenté el término "consumir", y él lo asoció indirectamente al ámbito del abuso, tuve que explicarle que esa no era la única interpretación posible. Además, le mencioné el tema de la atención al consumidor de la OCU, y él hizo una referencia indirecta a lo mismo. Este tipo de comentarios demuestra una falta de comprensión y seriedad en su labor.
Asimismo, utilicé el término "dorar la píldora", que también pareció ser objeto de burla por su parte una vez más y poco después me preguntaba por el tipo de música que sonaba en la calle, le interesaba más el grupo de flamenco que se escuchaba de fondo. Me sorprendió escuchar que él era de Valladolid y tenía familia de allí, lo cual podría haber influido en su falta de comprensión sobre ciertos conceptos, reiterando en sus comentarios que necesitaba información y formarse ya que no tenía los conocimientos necesarios para entender la conversación que estábamos manteniendo (en numerosas ocasiones tuve que reiterarle que para mí era una circunstancia bastante seria la que estaba tratando). También reiteraba que él quería quedar conmigo y hacerse mi amigo (un absoluto desvarío, término que según el también desconocía) y numerosos comentarios con sorna y jocosidad.
Este tipo de comportamiento no refleja la seriedad que espero y creo que en general se espera de una institución formadora, igual desde su perspectiva es algo común y correcto. Si su personal no entiende conceptos básicos y se permite ridiculizar a los potenciales alumnos, me pregunto qué tipo de formación/valores se ofrece. La falta de respeto y el tono chulesco con el que fui tratado generan en mí una gran desconfianza hacia su centro y se merecen la publicidad pertinente por mi parte.
La llamada se produjo el día 19 de septiembre de 2024, en la tarde del mismo día. Si esta es la seriedad y el trato que se ofrecen en su academia, me veo en la obligación de compartir mi experiencia con mis conocidos/personas que requieran referencias y/o quienes son docentes y están interesados en continuar su formación profesional en el ámbito deportivo. Considero que es necesario tomar medidas al respecto, incluyendo cursos de reciclaje en atención al cliente para su personal.
Lo mínimo que espero es una disculpa personal por parte de quienes intervinieron en esta situación.
Espero que tomen en cuenta mi experiencia y actúen en consecuencia.
Atentamente,
José María
