Fui al concierto de Romeo Santos el día 15/07/2023.Compramos entradas en pista general, y cuando llegamos resulta que hay que hacer la misma cola para todo el mundo, luego la zona de la pista no estaba dividida en 3 como aparecía en la web al comprar las entradas, por lo que los de fondo pista y pista general estábamos entremezclados. Por lo tanto, pagamos 6€ más de entrada para estar en la zona central de la pista, que no sirvieron para nada. Me sentí engañada. Hubo exceso de aforo y problemas de peleas en las zonas VIP porque se colaba gente que había pagado una entrada más barata.Luego el sitio era un secarral, no había apenas sombra ni zonas para sentarse, por lo que estuvimos esperando más de 3 horas a pleno sol. La apertura de puertas era a las 19:30h, y Romeo no apareció hasta las 23:00h. Intentaron entretener al público con otros artistas y relleno, pero es que la gente estaba harta de esperar a pleno sol, más si no tienes dónde sentarte y las bebidas están a precio de lujo (3€ una botella de agua, 7€ un vaso de coca-cola). Para mi fue un rollo, porque iba desde Málaga y si lo llego a saber hubiera salido más tarde de mi casa y así me hubiera ahorrado las 3 horas de espera bajo el solano.Los baños estaban al final del recinto, por lo que si querías ir tenías que atravesar toda la pista, así que imaginad la odisea. Para la gente que estaba en el front stage tuvo que ser una locura, sobre todo para volver a la zona donde estabas.La zona de la pista era muy irregular, habia zonas que estabas más alto que otras, las pantallas muy bajas y fallaban cada 2x3, e incluso falló el micro. Había momentos que no veía nada de nada.Por otra parte, como sanitaria que soy, hubo momentos en los que pasé miedo. Para las miles de personas que éramos, no había apenas sanitarios ni seguridad en el recinto. Los sanitarios de Cruz Roja estaban detrás nuestro en el único trocito de sombra que había, y no tenían ninguna vía abierta para poder llegar a la zona delantera de la pista (atraversarla con miles de personas era imposible), así que no se cómo llegarían a los avisos. No había puestos de socorro, ni zonas para sentarse o con sombra, así que imaginad la de lipotimias que hubo esa tarde, seguramente los pobres no darían a basto.Finalmente, a la hora de terminar el concierto, tuvimos que salir miles de personas por el mismo sitio, por lo que ahí se formó un cuello de botella. Menos mal que la gente fue más o menos civilizada y además estábamos al aire libre, porque se podría haber formado una buena y haber ocurrido una desgracia.Resumiendo, muy mala organización del evento. Con Romeo Santos no tengo queja, pero la promotora del concierto lo hizo muy mal. Allí no ocurrieron más desgracias porque hubo suerte. No pienso volver a un concierto a este sitio nunca más, y por supuesto voy a reclamar la diferencia de precio de la entrada, porque hemos sido estafados.
