Realizamos una reserva en mayo para las vacaciones de agosto en el Hotel AluaSun Doblemar en la Manga del Mar Menor, Murcia.Al llegar nos informaron de que había habido un brote de gastroenteritis en el hotel hacía dos semanas pero ya estaba todo solucionado. No nos dieron más explicaciones...Entramos al hotel el sábado 14 de agosto directamente a comer, y teníamos contratado Todo Incluido.El miércoles 18 comenzó mi marido a sentir molestias en el estómago, que cada vez eran más fuertes, hasta que el jueves 19 ya empezó a sentirse mucho peor. Esa misma noche bajo a recepción y le dieron un suero para tomar. El viernes baje yo junto con mi hija a recepción con la idea de avisasen al médico. Nos dijeron que irían poniéndose en contacto con nosotros durante la mañana a ver cómo seguía el enfermo, esto fue a las 8, 30 h. de la mañana.A mi hija y a mi ya no nos dejaron entrar al comedor, por prevención.., nos subieron el desayuno a la habitación.A las 12,30 h. llame a recepción porque mi marido había movitado y tenía otra vez dearrea. Aún no se habían puesto en contacto con nosotros desde x la mañana, pero nos dijeron que venían los médicos a ver a otro paciente y subirían a verlo. Los médicos del SAMUR vinieron sobre las 13 h., le pincharon y recetaron medicación, que tuve que salir yo a recoger a la farmacia esa misma tarde, (no nos dejaban salir de la habitación por la situación de mi marido).Sobre las 15 h. del viernes 20, nos subieron comida a los tres, y fue la última, puesto que ya les obligaron a cerrar la cocina por una nanovirus, de lo cual nos informaron dejando unos papeles en el suelo de los pasillos para que todo el hotel se diera por informado.A la mañana siguiente, sábado 21 de agosto, nos volvimos para Zaragoza.El domingo 22 de este mismo mes, justo después de llegar de las vacaciones, yo comencé con fuertes dolores de estómago, vómitos y diarreas que permanecieron hasta el lunes 23. Por suerte la niña, que es menor de edad, no tuvo ningún problema.Al salir del hotel, nos querían devolver el dinero pagado en la reserva sólo por la cena del viernes y el desayuno del sábado, a lo cual me negué y al final nos devolvieron todo lo abonado por dietas desde el jueves que fue cuando mi marido cayó enfermo.
