Estimados/as señores/as:
Me pongo en contacto con ustedes porque en el gimnasio al que era socio, me comunicaron que mi forma de vestir no estaba en línea con la política de vestimenta de la empresa. Un día durante mi sesión de entrenamiento, se me acercó un entrenador que me dijo que la camiseta de tirantes que llevaba puesta se me quedó un poco corta y se me veía una parte de espalda que, según él, no se debería ver. Sin embargo, a mi alrededor todas las mujeres iban en sujetadores y camisetas de tirantes más reveladoras que la mía y me parecía injusto que existiera una norma para los hombres que no aplicaba a las mujeres. Me comunicaron que la próxima vez que venía a entrenar, tendría que llevar algo que no fuese demasiado corto y que me tapara la espalda.
Sin otro particular, atentamente.
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