El pasado 14 de julio se celebró en el recinto Mad Cool de Villaverde (Madrid) el multitudinario concierto de Harry Styles. Las entradas llevaban a la venta desde el año pasado, por lo que la organización era conocedora de la asistencia al evento de 65.000 personas. También es conocedora de la expectación que causa este cantante, o debería serlo, y que es normal que se generan largas colas para entrar al recinto. La organización informó que la apertura de puertas sería a las 18:30 aproximadamente (en mi caso, pista front), por lo que la gente estábamos tranquilos haciendo cola fuera con nuestras sombrillas y neveras con agua fresca y comida, incluso había gente que todavía estaba trabajando o se habían turnado para hacer la cola. Cual fue nuestra sorpresa cuando a las 11 de la mañana pasa un chico de la organización diciendo que se va a abrir ya, por lo que tuvimos que dejar todo allí, lo cual perdimos y levantarnos “con lo puesto” para entrar al recinto, con chanclas, sin arreglar, y sin comida ni bebida, y a pleno sol, ya que ya no disponíamos de nuestra sombrilla.Cuando estábamos a escasos dos metros de entrar al recinto, nos dicen que dentro ya no se puede pasar, y detrás de nosotros había miles de personas, ya que nosotros estábamos como en los primeros 500 metros de cola de pista front, y las colas ya eran de kilómetros. Estuvimos allí, de pie, al menos hora y media, a pleno sol, con unas temperaturas de 40 grados. Le reclamo a una chica de seguridad y su respuesta es que “la deje hacer su trabajo”, lo cual no hizo, la solución fue llamar a los bomberos para que nos regaran y dar botellas de agua caliente.Al cabo de la hora y media nos dicen que nos van a pasar al recinto, pero aun no a la pista, y allí estuvimos a pleno sol hasta las 18:30 que nos pasaron a pista que tb estaba a pleno sol, sin comer nada en todo el día, ni beber apenas agua.Como cualquiera puede comprender la situación de riesgo era altísima, los desmayos y ataques de ansiedad eran constantes. El trato recibido a los espectadores fue inhumano. Los organizadores pusieron en riesgo la vida de miles de personas, muchísimas de ellas menores. Solo dos puertas de acceso, lo que podía haber provocado una avalancha.Además, no se disponía de cobertura en el móvil, por lo que era imposible comunicarse.Gracias que el concierto fue una maravilla, y lo pudimos ver y disfrutar, pero no vuelvo más al MAD COOL.No se pueden organizar conciertos de esta magnitud en ese espacio, no está preparado, ni los organizadores saben organizarlo. No todo vale para llenarse los bolsillos.
