El pasado verano se realizó el acristalamiento de nuestra terraza, con un contrato a nombre de María del Mar González García. Con la llegada de las lluvias, en agosto, apareció la primera filtración de agua, y se comunicó al comercial, Rafael. Éste nos indicó que él no llevaba servicio postventa, remitiéndonos a la central de Coruña, la cual tomó nota del problema, indicando que enviarían a alguien, cosa que no ocurrió.En octubre aparecieron más filtraciones. En esta ocasión se le comunicó directamente a la central, que nos informó de que habían creado una delegación para el sur de Galicia, remitiéndonos al delegado encargado de la zona. Nos pusimos en contacto con él, tomó nota del problema, nos aseguró que se pasaría un técnico a verlo, cosa que no ocurrió. Desde entonces hemos vuelto a tratar de contactar con este delegado en varias ocasiones, siempre sin respuesta, ante lo cual volvimos a contactar con la central para comunicarles lo que estaba sucediendo, la cual nos indica que ya no es cosa de ellos, si no de la delegación del sur.Así pues, nos encontramos en un callejón sin salida, en el que la empresa con la que ejecutamos la obra se desentiende del problema, remitiéndonos a un delegado que nos ignora.
