Estimados/as señores/as:
En Septiembre de 2023 adquirí en su establecimiento Salesas unas gafas de marca Rayban con un coste de unos nada despreciables 270€ solo por la montura.
La montura ha resultado defectuosa durante el plazo legal de la garantía, ya que ha fallado en fecha de 30 de Mayo de 2024, mucho antes de que finalizase el periodo.
Puestos en contacto con el vendedor, se me deniega la garantía.
El uso que se ha hecho ha sido absolutamente adecuado y conforme al esperado y, el defecto producido, ha tenido lugar en el plazo legal de garantía previsto. La rotura de la montura se produjo de forma totalmente inesperada, mientras su propietaria estaba sentada un sofá, sin que se hubiesen forzado las gafas en ningún momento. La consumidora tiene aun en propiedad todas las monturas de todas las gafas que ha tenido desde su infancia, pues nunca antes se le había roto ninguna.
Las gafas son perfectamente reparables según la información que nos ha sido proporcionadas por trabajadores de otras ópticas a los que hemos consultado, y nos han dicho además, que ninguna óptica se negaría a reemplazarlas tras esta situación.
Tras hablar con los trabajadores de la óptica nos han ofrecido comprar otra montura de la misma marca, con precio reducido, lo cual, resulta una tomadura de pelo.
Les recuerdo que una óptica no se dedica a la venta de lechugas, sino que trabajan con la salud de los clientes y, obligar a alguien a utilizar unas gafas de menor graduación de la que necesita, puede ser perjudicial y empeorar aun más la vista de dicho paciente. Este comportamiento por su parte es, no solo inmoral, sino también negligente.
Solicito que procedan o bien a reparar la montura, o sustituirla por otra de similar valor, en el plazo más breve posible.
