Mi madre compró un sofá el día 27 de enero de 2023, cuyo importe ascendía a 3.000 €. Le dijeron, que el plazo de entrega era de 2 meses. Dicha entrega, tuvo lugar el día 18 de mayo de 2023. Cuando lo montaron, vio que estaba defectuoso. Las costuras de un lado, no coincidían con las del otro lado. La piel en algunas zonas, en muy mal estado. El montador le dijo, que era normal que la piel estuviera en ese estado y que no coincidieran las costuras. Que lo probara unos días y que si pasados los días no estaba conforme, llamara para devolverlo ya que estaba en garantía. La mujer, pagó el resto del sofá con toda su buena intención. Evidentemente, le dijimos que como habían podido entregar un sofá en ese estado. Una empresa, que se le presume y que presume del servicio al cliente, la calidad de sus productos... Se supone, que antes de entregar un producto, han de pasar por Control de Calidad. Llamó a la tienda, explicando lo sucedido. Todo buenas palabras y buenos propósitos. Le dijeron que si el sofá no estaba bien, se le retiraba y se le entregaba uno nuevo. La llamaron para decirle que pasaría una persona a ver el sofá. El profesional vino a casa. Le reconoció a mi madre que el sofá estaba defectuoso, que las costuras no coincidían y que la piel estaba en mal estado. Pero acto seguido el Sr. se iluminó y le dice a mi madre, que estaba sola Sra. el sofá está defectuoso, ¿pero dígame que hacemos ahora nosotros con un sofá como este? Surrealista total. El día 6 de junio de 2023, retiran el sofá con el compromiso de confeccionar uno nuevo. El 14 de agosto de 2023, hacen entrega del que dicen ser, un nuevo sofá. Más de lo mismo. Exactamente igual que el anterior. Nota del montador: la clienta lo rechaza por estar con arrugas y las líneas de las costuras no están igual, queda en que pasarán por tienda para hablar. Esa misma tarde, pasamos por tienda. La dependienta, no da crédito. Escribe a oficinas, envía las fotos que le facilitamos y hace, tal y como le decimos, hincapié en que le abonen a mi madre totalidad del sofá. Mi madre es una persona mayor, operada de la espalda y lleva 8 meses sentada en una silla. A día de hoy, no han devuelto el dinero. Nos proponen que pasemos por la tienda de Sabadell y que mi madre escoja un sofá. Mi madre pagó un sofá nuevo, y ahora quieren endosarle uno de exposición. Después de estar esperando 8 meses un sofá, dos entregas defectuosas, de engañarnos, una falta de respeto hacia el cliente, pretenden que mi madre escoja un sofá de exposición. Encima se sienten ofendidos e insultados por nosotros... Aquí los únicos perjudicados, ofendidos e insultados, hemos sido nosotros, en concreto mi madre. Tengan la decencia de abonarle la totalidad del importe y que la mujer pueda comprar un sofá.
