El pasado domingo 27 de agosto llegaba a casa después de un vuelo que se retrasó más de dos horas y media entre Roma y Madrid. Su llegada fue pasadas las 22:00 horas. Cuando llegaba a casa, abrí la puerta y pasé al piso. Después de estar hablando con mi madre durante media hora, salí al rellano para hacerle una foto a cómo había dejado mi ya excompañero el piso. Él había dejado la tapa de la caja de los plomos debajo del felpudo. Fue entonces, cuando estaba fuera, cuando una ráfaga de aire cerró mi puerta. Mi sorpresa vino cuando no tenía las llaves. Estamos hablando de las 23:20. Después de intentar contactar con mi casera hasta en tres ocasiones, decido buscar un cerrajero 24 horas. Ahí es donde aparece la opción de RRV Cerrajeros 24H o Ismael Fernández Ares, como posteriormente pone en la factura. Al llamar, me dicen que no me pueden dar un presupuesto porque debe ir a verlo un cerrajero, yo no soy cerrajero y nunca he necesitado uno, por lo que les creo y vienen a mi casa. Esta llamada se produjo a las 23:30 y tuvo una duración de 36 segundos. No me dieron ninguna información, ni presupuesto, ni gastos de desplazamiento... NADA. Se presentó en mi casa sobre las 23:40, lo sé porque estaba hablando por WhatsApp con mi madre durante todo el momento. Fue tras una observación de lo que se supone que pasaba cuando me dijo que la cerradura era antigua que ya no se encontraba en el mercado con antibumping y muchas cosas más que no se reproducir, algo que posteriormente la casera me ha negado porque la cambiaron hace pocos años. Por ello quería cobrarme 580€, o eso dijo. Mi madre me lo desaconseja, no lo ve bien, pero yo pienso que es el precio por las horas, el día y el desplazamiento. Además, aquí entra el factor de cansancio acumulado por el retraso de mi vuelo, me encuentro desprotegido fuera de mi casa sin llaves y en pijama y que el supuesto cerrajero era una persona muy corpulenta, con fuerza y tatuajes. Intimidaba. Al mismo tiempo que me dice el precio, me intenta convencer que el seguro cubre estos servicios, pero que por ser tu me pondrá hinchada la factura por la mano de obra para que no me salga tan cara. Practicamente ya encima de la puerta me pregunta si quiero que siga y apenas me deja opción a pensar mi decisión. Empieza a hacer el trabajo a las 0:05, ya que se lo comunico a mi madre de inmediato. Después de empezar el procedimiento, metió dos cosas de metal que parecían destornilladores por la cerradura, me dijo que no se podía abrir, que era una puerta blindada. Por ello, sin ni siquiera preguntarme, mete la taladradora por el orificio de la cerradura y me dice que tiene que romperla al mismo tiempo que ya lo está haciendo. Rompe el bombín y me lo cambia por otro que elijo con la premisa de que sea el mismo, pero por ello me suma 200€ más en la tarifa inicial. Ahora eran 780€, no los 580€ que me dijo inicialmente. Todo ello acaba a las 0:24 cuando empieza a hacerme la factura. No tardó ni 20 minutos en hacerlo. En la factura hizo lo que me prometió porque le caía bien y me puso los costes de mano de obra disparados a 115 minutos por un coste de 4€/minuto. Totalmente mentira, para empezar, porque hice la llamada a las 23:30, acudió sobre las 23:40 y empezó a las 0:05. Además, puso que los gastos de desplazamiento eran 280€. En total, la factura final con todos los costes fue de 943,80€. Mucho más alta de lo que se me dijo inicialmente, y eso que considero que ya era un precio abusivo. Una vez redactada la factura, me obligó a firmarla coaccionandome, hablandome de buen rollo, pero queriendo que la firmara cuanto antes. A mi no me cuadraban los números, pero me vi obligado a firmar. Tras varios intentos con el datáfono, el cobro termina realizándose a las 0:39. Hora a la que él señala que terminó, cuando es una absoluta falsedad. Una mentira. Una vez firmado todo, me deja otra vez el papel y me dice que tengo que poner El técnico ha informado del precio antes del trabajo y lo pongo por esa sensación de impotencia e inseguridad que sentía en ese momento. Me sentía indefenso ante esta persona. Una frase que no señala el precio que dice, bien podría ser el precio final o el precio inicial o cualquier otro precio porque a mi no me entregaron una hoja de presupuesto ante de realizarme la obra (pese a que no se necesitaba ya que después me entero que los cerrajeros no necesitan romper el bombin para abrir) y tampoco fui informado telefónicamente. Tras todo esto, decido informarme a través de la OCU una vez descubro que todo esto, como sospechaba, era un timo. Como me informan desde la OCU: El técnico tiene la obligación legal de llevar las tarifas por escrito. Si desconfías del precio que te da, exígele que te muestre la hoja de tarifas (con los datos y el sello de la empresa). También, me dicen que el precio no puede superar en ningún momento los 500€. Por ello, solicito de forma amistosa la devolución de todo el dinero por un servicio que yo no solicité puesto que rompe mi cerradura sin mi permiso y sin previa información, cuando lo que yo únicamente quería era que me abrieran la puerta para acceder a mi domicilio. Todo ello con un exceso de horas que no se corresponden con la realidad y un sobrecoste que es desorbitado. Vamos, una auténtica estafa. En caso contrario, informar que interpondré una denuncia por vía judicial para la devolución de mi dinero.
