Son unos impresentables, gente sin palabra y sin ningún compromiso con el cliente.
Habíamos quedado en que vendrían a casa el 27 de enero a las 13 horas. No solo no se presentó nadie, sino que nadie me llamó por teléfono. Intenté contactar telefónicamente con la empresa, pero de 13 a 15 horas se marchan a comer. Así que después de perder mi tiempo, salí de casa a las 14 horas y volví a casa de mi madre, enferma, y no regresé a mi casa de nuevo hasta la madrugada.
Al llegar, comprobé que no había ninguna llamada de SATCRM en mi teléfono. Al día siguiente, al mediodía, al ver que nadie llamaba, les llamé yo y me encontré con una telefonista del todo desagradable, actuando como si nada hubiese pasado.
En definitiva, una falta de respeto absoluta al cliente. He solicitado que se me devuelva la parte no consumida del contrato, pues lo han incumplido, y el Sr. Arnau -gerente- se ha negado a ello, pues no entiende que incumpliesen nada.
En el colmo de cinismo, me comenta que lamenta que mi percepción de su empresa sea negativa.
No es una percepción en una realidad objetiva, incumplieron todos los códigos éticos, con acciones lamentables de inacción encadenadas.
Teniendo en cuenta que la tarifa en 2025, por una visita de mantenimiento es de 72,60, reclamo la diferencia entre esta cantidad y lo que aboné por un año de mantenimiento en el mes de septiembre de 2024:
235,95 - 72,60 = 163,35 euros
En su web he podido leer muchos comentarios de gente muy perjudicada por esta empresa, con casos espeluznantes.
Mi percepción, para seguirle el juego al Sr. Arnau, es que solo se mueven para la primera visita que es la que implica firmar el contrato. Después la cosa cambia de manera radical.
