El motivo de esta queja es debido a los problemas que me ha dado la motocicleta desde la primera semana que se sacó del concesionario.La compra se efectuó el 24 de marzo del 2017 La motocicleta nueva de fabrica me dejó parada en medio de la calle por un problema en el pistón teniendo que llamar a la grúa,una vez sacada del taller a la segunda semana la matricula se desprendió de la moto,sin todavía tener tiempo de ir a reparar este desperfecto,circulando por la autopista, la placa que protege el tubo de escape salió volando, creando un problema de seguridad para mi y para el resto de vehículos que circulaban en ese momento.Habiendo comunicado todo esto al concesionario y siendo su única solución llevarla a reparar.Aparqué la moto un domingo al mediodía y al lunes siguiente al ir a encenderla la moto no encendía, teniendo que llamar de nuevo al concesionario y a la grúa para llevársela de nuevo.A los 10 días y tras no haber recibido noticias, llamé y me comunican que hay que cambiar la batería porque le estoy dando poco uso a la motocicleta,para que no me ocurra de nuevo me aconsejan cambiar la batería y poner una de litio pagando 40€.En primer momento fui comprensible pensando que podía ser un defecto de una pieza de fabrica, pero al tener problema tras problema entiendo que me han vendido una moto defectuosa, la cual me ha causado problemas de seguridad y desconfianza.Tras hablar varias veces con el concesionario la persona de ventas, me pasa con el servicio post-venta. Nadie da una solución más allá de reparar una y otra vez una moto que tiene 3 meses y que a la primera semana ya estaba en el taller.
