Radiadores peligrosos
La seguridad de los productos nos preocupa. En nuestro último análisis de radiadores termoelétricos hemos detectado problemas de seguridad eléctrica en 4 aparatos.
En nuestro último estudio sobre radiadores termoléctricos hemos detectado problemas de seguridad eléctrica en cuatro modelos.
- Haverland NY20A-9S
- Taurus Daloa 2000
- Jata R9
- Rowenta BU5520F0
¿Cuál es el problema? Pues que estos aparatos no cuentan con un sistema de protección que, según la norma, debería existir y funcionar correctamente. En estos radiadores inseguros, el termostat, en lugar de desconectarse automáticamente al llegar a una determinada temperatura, deja de realizar lecturas y sigue calentando indefinidamente, con lo que sube la temperatura del aceite interior, hasta llegar a cifras muy elevadas, y también aumenta la presión en el interior del aparato.
Esto se traduce en la práctica, en que estos productos pueden resultar peligrosos en caso de funcionamiento en condiciones anormales, es decir, si volcaran o si, en pleno funcionamiento, resultaran cubiertos por ropa húmeda que se deseara secar.
Desde la OCU desaconsejamos su compra. Y recordamos la necesidad de manipular con cuidado los radiadores y calefactores, evitando depositar ropa encima y sin tocar su superficie: en el análisis de radiadores termoeléctricos hemos comprobado que, por su especial construcción y tipología, todos ellos cuentan con algunos puntos a 100º C.
En nuestro último estudio sobre radiadores termoléctricos hemos detectado problemas de seguridad eléctrica en cuatro modelos.
- Haverland NY20A-9S
- Taurus Daloa 2000
- Jata R9
- Rowenta BU5520F0
¿Cuál es el problema? Pues que estos aparatos no cuentan con un sistema de protección que, según la norma, debería existir y funcionar correctamente. En estos radiadores inseguros, el termostat, en lugar de desconectarse automáticamente al llegar a una determinada temperatura, deja de realizar lecturas y sigue calentando indefinidamente, con lo que sube la temperatura del aceite interior, hasta llegar a cifras muy elevadas, y también aumenta la presión en el interior del aparato.
Esto se traduce en la práctica, en que estos productos pueden resultar peligrosos en caso de funcionamiento en condiciones anormales, es decir, si volcaran o si, en pleno funcionamiento, resultaran cubiertos por ropa húmeda que se deseara secar.
Desde la OCU desaconsejamos su compra. Y recordamos la necesidad de manipular con cuidado los radiadores y calefactores, evitando depositar ropa encima y sin tocar su superficie: en el análisis de radiadores termoeléctricos hemos comprobado que, por su especial construcción y tipología, todos ellos cuentan con algunos puntos a 100º C.