Cómo elegir un altavoz Bluetooth

Tres criterios básicos: calidad de sonido, autonomía y portabilidad

Este trío de parámetros interrelacionados determina la experiencia de usuario, por lo que tendrás que sopesar muy bien tus prioridades antes de decantarte por un altavoz concreto.

En líneas generales, los altavoces más pesados cuentan o bien con una mejor calidad de sonido o bien con una batería de mayor duración, o incluso ambas, por lo que quedará a tu criterio si prefieres sacrificar estos parámetros a cambio de que tu aparato sea más fácilmente transportable.

Calidad de sonido

Un buen altavoz reproducirá un amplio rango de frecuencias, presentará baja distorsión y será versátil ante diferentes estilos como rock, música clásica, voz… No obstante, mayor calidad conlleva mayor potencia, lo cual redunda en el peso y dimensiones de estos aparatos, afectando negativamente a su portabilidad.

La calidad de sonido también tiene un precio, y el consumidor no se llevará sorpresas: los mejores son también los más caros.

Autonomía

Como este producto se presta a pasar largas horas en funcionamiento sin tener dónde cargarlo, te  interesará que la autonomía sea la máxima posible. Pero,  además querrás que la espera sea la menor posible cuando te dispongas a cargarlo,  por lo que el tiempo de recarga también importa.

En definitiva, una batería será eficiente si su relación entre autonomía y tiempo de recarga es máxima. Como ocurre con la calidad de sonido, las baterías de mayor capacidad llevan aparejado un peso mayor, lo que afecta negativamente a la portabilidad.

Portabilidad

La combinación de peso y volumen determina lo fácil que es de transportar un altavoz. Para un producto portátil relacionado con actividades de exterior, este aspecto es fundamental y hay grandes diferencias entre los distintos modelos que se venden en el mercado:  algunos tan ligeros que no alcanzan los 150 gramos, y otros muy pesados, que superan los 3 kilogramos de peso.

El siguiente gráfico muestra la relación entre nivel de precio, calidad de sonido y portabilidad, según los datos obtenidos de los modelos de nuestro último análisis de altavoces.

Uso en la práctica

Diseño y controles

El diseño es un aspecto muy subjetivo y conviene que le eches un ojo al altavoz que quieras comprar para comprobar si cumple con tus expectativas estéticas, pues los modelos pueden llegar a ser muy diferentes entre sí: unos tienen forma de caja, otros de cilindro, los colores son variados…

En general, estos aparatos cuentan con:

•  Botones play/pause y de volumen para mayor comodidad del usuario, ya que puedes manejarlos sin necesidad del smartphone, aunque no suelen incluir mando a distancia.

• Con la función de manos libres, que te permite recibir una llamada y atenderla utilizando el altavoz en lugar de tu smartphone. Cuando cuelgues, la música se reanudará en el punto en el que se detuvo cuando comenzó la llamada.

Facilidad de uso

El uso en la práctica siempre es importante cuando hablamos de dispositivos tecnológicos portátiles. Para elegir un altavoz bluetooth que resulte fácil de usar tienes que tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Emparejamiento o pairing: la operación de conectar el altavoz a un dispositivo móvil. Para ello, ambos deberán ser compatibles con la misma tecnología (Bluetooth y NFC son las más habituales). El usuario deberá realizar el emparejamiento manualmente, al menos la primera vez, a través de la sección Ajustes de su smartphone o tableta.

• Tiempo de acceso: es el tiempo desde que el usuario enciende el altavoz desde una posición de apagado o de stand-by hasta que consigue reproducir una canción.
  
  
• Manual de instrucciones: debe ser lo suficientemente claro e incluir entre sus idiomas el castellano.

Resistencia y protección

Seguro que buscas un aparato resistente, que te dure... Para proteger tu altavoz bluetooth del agua y de otros riesgos, fíjate en que tenga certificación IPXX

La certificación IP permite calcular la protección de un aparato electrónico a líquidos y sólidos. Se compone de las letras IP seguidas por dos dígitos:

• El primero de ellos nos indica hasta qué punto el producto está protegido contra objetos sólidos (como, por ejemplo, el polvo).

• El segundo se refiere a la resistencia a los líquidos, con niveles de protección que van del 0 al 8. Si alguno de los dos no se ha probado aparece una X en su lugar.

Así, por ejemplo, si un dispositivo tiene certificado IP6X, esto quiere decir que tiene un nivel 6 de protección contra el polvo o si tiene IPX8, que tiene nivel 8 de protección contra el agua; pero si tiene los dos dígitos, IP68, es que tiene ambos niveles de protección. En los dos primeros casos, nada sabremos acerca del otro parámetro.

Observa en el momento de la compra si el altavoz elegido cuenta con certificación IP. Esta información debería venir incluida en las especificaciones de producto de la caja, pero rara vez es así, y solo aparecerá si su nivel de protección es alto y el fabricante lo quiere mostrar como reclamo.

Si quieres llevarlo a la playa, necesitarás un nivel IP6X, que lo protege contra el polvo y la arena.

 

Las mejores marcas de altavoces

Siendo este un producto de audio, lógicamente proliferan las marcas con tradición en este sector como Sony, JBL, Philips y Bose. Además, se han venido a sumar otras procedentes de otros sectores de la electrónica de consumo, como Ultimate Ears (propiedad del gigante de la informática Logitech), o en el ámbito local la española Energy Sistem.

También podemos ver, como en cualquier otro mercado, multitud de marcas desconocidas, de bajo precio y escasa calidad.

Preguntas frecuentes

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