Dejar de fumar es posible: mira cómo

Tabaquismo: una adicción que se puede superar

¿Te estás planteando dejar de fumar? ¡Enhorabuena! Quizá no sea un camino fácil, pero tampoco es imposible: lo demuestra la cantidad de personas que cada día apuestan por su salud y lo dejan. Estar motivado para dar este paso es fundamental, tanto como contar con que uno puede hacerlo. Y para lograrlo no estás solo:

• Cuentas con el apoyo y orientación de tu médico de familia u otros profesionales de la salud.
• Existen distintos tratamientos farmacológicos para la deshabituación tabáquica.
• Hay distintas organizaciones como la aecc que realiza terapias para dejar de fumar.

¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?

Es muy habitual pensar que dejar de fumar es una cuestión de fuerza de voluntad, como si eso solucionara el problema o enfermedad, o hiciera que desapareciera mágicamente. Y no es así. El tabaquismo es una adicción. Esto significa que es una enfermedad y no una cuestión de interés o falta de capacidad personal; que tiene su correlato físico y también psicológico y emocional:

• La dependencia y la tolerancia a la nicotina, o lo que es lo mismo, la necesidad de consumirla y cada vez en mayores cantidades, dificultan cesar este hábito.
• El craving o el “mono” por fumar y el síndrome de abstinencia cuando no se consume, hacen que se anticipe un malestar considerable si se intentara dejarlo, por lo que al final se evita.
• Fumar es también un hábito, un condicionamiento aprendido de que relaja, ayuda, facilita… y más en determinados momentos y situaciones. Al final se vincula el tabaco a la identidad y estilo de vida personal.
• Otros temores como engordar, o simplemente pasarlo mal, facilitan que se desheche la idea de dejar de fumar.

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¿Cómo motivarse para dejar de fumar?

Hay tantos motivos para dejar de fumar como fumadores hay. La razón más importante, y generalmente más esgrimida, es la salud, pero no es la única razón por la que enfrentarse a la deshabituación tabáquica: estética, económicos, hijos o familiares a cargo, libertad o coherencia personal…

En OCU te damos cinco pasos para aumentar tu motivación y reforzar tu autoeficacia ante el reto de dejar de fumar, para que esta etapa previa sea más fructífera y puedas lanzarte más seguro a romper con el tabaco:

Conoce tu punto de partida. ¿Querrías dejar de fumar?, ¿te encuentras motivado?, ¿desde cuándo te lo estás planteando?

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• Esboza un plan. Si te estás planteando dejar de fumar y te encuentras motivado, plantéate cómo lo harías, en que plazos, si acudir a un profesional de la salud que te apoye, ir reduciendo progresivamente tu consumo, buscar conductas o rutinas alternativas al hecho de fumar, etc.
• Haz una lista de pérdidas, ganancias y dificultades que crees que te encontrarías al dejar de fumar. Así tendrás más claro a qué te enfrentas, cómo será ese camino, qué podrías perder, ganar o mejorar al dejar de fumar.
• Identifica tus razones para romper con el tabaco: ¿qué te motiva dejarlo?, ¿qué querrías conseguir?, ¿cómo te hace sentir el hecho de fumar?, ¿querrías cambiarlo?, a nivel físico o estético, ¿hay algo sobre lo que el tabaco deja su huella claramente?, ¿y a nivel social?, ¿o económico?
• Identifica tus obstáculos personales y miedos al enfrentarte al hecho de dejar de fumar: ¿qué te frena?, ¿lo necesitas o es que te gusta el hecho de fumar?, ¿y qué es lo que te gusta realmente?, ¿qué crees que puede pasar?, ¿necesitas información, saber a qué te enfrentas?

Además, no pases por alto el apoyo de tu entorno: coméntales qué te estás planteando, qué temes o de qué forma podrían ayudarte. Lo hará todo un poco más llevadero.