La comunidad rechaza a la pizzería
Publicado el 05 febrero 2024La junta niega autorizar la apertura de una pizzería
Se dice que pedir permiso es algo muy arriesgado. Pero no hacerlo también puede serlo.
A la hora de abrir un negocio en un local hay que asegurarse de que la comunidad no pondrá pegas. Una clave está en los estatutos, que hay que conocer al detalle. Los jueces reconocen la autonomía del propietario para decidir el uso de su local, pero son cada vez más sensibles a la protección del resto de vecinos frente a posibles molestias (también en alquileres turísticos). Lo vemos con un nuevo caso resuelto por la Justicia.
El propietario de un local quiso ponerlo en alquiler a una sociedad que iba a abrir una pizzería. La sociedad (sensatamente) puso como condición antes de firmar el arrendamiento que la comunidad diera su consentimiento a la actividad.
En lugar de solicitar formalmente una autorización, el propietario pidió la inclusión de un punto en el orden del día de la junta en el que se informaría de una posible instalación de pizzería en su local. Pero tras la discusión generada en la junta, esta adoptó el acuerdo de denegar la autorización para la pizzería.
El propietario impugnó dicho acuerdo porque no correspondía a lo planteado en el orden del día, que pretendía solo informar. Entendía que no necesitaba autorización de la junta para su pizzería e ideó el modo de contentar al arrendatario presentándole que la Junta había sido informada y no se había opuesto. Pero salió mal y la junta sí decidió votar y votar en contra de esa pizzería.
El caso fue resuelto por la Audiencia Provincial de Burgos (29/9/2023).
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