Auge obligado del uso compartido de viviendas
El acceso a la vivienda es uno de los principales problemas entre los jóvenes. Según el Consejo de la Juventud, en España los jóvenes se emancipan a los 30,3 años de media, la cifra más alta en los últimos veinte años y lejos de la media europea de 26,5 años. Un joven debería destinar el 83,7% de su salario neto anual en el alquiler. El alquiler medio de una vivienda se situaba en 912 euros mensuales, mientras que el salario medio de los jóvenes es de 1.089 euros netos al mes, a lo que habría que añadirle una media de 120 euros del coste de suministros. Tener un empleo no es sinónimo de poder acceder a una vivienda. El precio del alquiler sube por encima de lo que lo hace su salario medio.
¿Está prohibido alquilar habitaciones?
Nuevo registro obligatorio del alquiler temporal.
El trabajo condiciona la vivienda
Emanciparse es una necesidad cuando hay que cambiar de residencia por trabajo. Existe una concentración de oportunidades laborales en grandes ciudades, allí donde la oferta de vivienda es más escasa en términos relativos. Uno de cada tres jóvenes que vive de alquiler se ve obligado a hacerlo en una vivienda compartida. Alquilar una habitación es la opción más buscada pero no mucho más barata. Ya hemos visto la demanda creciente de los estudiantes, con empresas que invierten en residencias.
La opción de pagar una hipoteca tampoco es muy realista. La entrada media de una vivienda en 2023 se situaba en 45.423 € y el coste medio de la primera mensualidad sería de 661 €, lo que supondría el 60,7% del salario medio de una persona asalariada menor de 30 años. Sin contar gastos de comunidad, impuestos, suministros y derramas. Por el momento, los avales públicos para que el banco ofrezca a jóvenes hipotecas de hasta el 100% no suponen un cambio de paradigma.
PRECIO MEDIO ALQUILER DE HABITACIONES |
Ciudad |
Alquiler mensual |
Barcelona |
597 € |
Madrid |
572 € |
Málaga |
540 € |
Valencia |
465 € |
Zaragoza |
342 € |
Datos propios a partir de búsquedas en Milanuncios. |
El auge del coliving, a quién interesa
En ese contexto se habla de modalidades de vivienda flexible. Una de ellas es el llamado “coliving”, que ha atraído a los inversores por sus altas tasas de ocupación y el reducido riesgo de impagos que puedan eternizarse. Un modo de invertir en inmuebles residenciales limitando riesgos.
Es una modalidad de alquiler temporal de un espacio privado dentro de un edificio que cuenta con servicios y espacios comunes que se comparten con el resto de los inquilinos. Similar al tradicional concepto de residencia de estudiantes, pero enfocado a jóvenes profesionales. Además de su ubicación, lo que diferencia unos colivings de otros es el tipo de espacio privado que se alquila y los servicios y espacios comunes que ofrece, lo que influye en el precio. Algunos tienen limitaciones o “preferencias” de edad (entre 25 y 40 años, por ejemplo).
Temporal y con espacios compartidos
Analizamos 10 de estas ofertas: 4 en Barcelona, 3 en Madrid, 2 en Valencia y 1 en Alcobendas. Encontramos diversas opciones. La más barata es alquilar una habitación con baño compartido, lo que sería similar a alquilar una habitación en un piso compartido tradicional. Se convive en el hogar con varios compañeros de piso, usualmente entre 3 y 6 personas más, compartiendo espacios comunes del piso como el baño, cocina y salón. Algo más cara es la opción de alquilar una habitación con baño privado dentro de un piso compartido. Si se quiere algo más de intimidad y espacio para vivir la experiencia del coliving, dentro del mismo edificio se puede alquilar un estudio o un apartamento de una o varias habitaciones. Esta última opción permite vivir como si del alquiler de un piso convencional de tratase, con disfrute de espacios comunes del coliving y sus servicios.
PRECIO MEDIO ALQUILER EN COLIVING |
Tipo |
Alquiler mensual |
Habitación baño compartido |
641 € |
Habitación baño privado |
825 € |
Estudio |
1.262 € |
Apartamento 1 habitación |
2.000 € |
Datos de estudio de mercado propio. |
Una idea de precios del coliving
Hemos analizado el precio de colivings en distintas ciudades y barrios y para las diferentes opciones, excluyendo los apartamentos de varias habitaciones. Los precios varían por el tamaño de la habitación y por el resto de los servicios. Algunos también tienen en cuenta la duración de la estancia. Para los apartamentos de una habitación, el coste medio de todas las opciones analizadas es de 2.000 € mensuales. Las opciones más baratas son siempre las habitaciones con baño compartido, cuyo coste mensual se sitúa de media en los 641 €, si bien llega hasta los 736 euros mensuales en Madrid.
Qué servicios y espacios comunes
Los espacios comunes son variados: salas de coworking, de reuniones o eventos; zonas de deporte como gimnasios y piscinas, o de ocio como salas de cine, zonas chill out o terrazas con barbacoas. En algún caso se ofrece plaza de garaje incluida. También hemos encontrado mucho “humo”: colivings que solo ofrecen como espacio común la terraza propia del edificio. O pretendidos “eventos comunitarios” como escapadas de senderismo, sesión de yoga, clase de cocina… en muchos casos con pago adicional. Algunas webs de coliving no detallan en qué consisten estas actividades, su frecuencia o si suponen un coste adicional. Hay que confirmar en cada caso los servicios incluidos. La letra pequeña mata. Es frecuente incluir un máximo mensual a los suministros de luz, agua y gas. Las cuantías del límite, de entre 50 y 65 euros, puede ser suficiente para una habitación, pero no para un estudio o apartamento. También conviene comprobar la letra pequeña de la limpieza: qué incluye y con qué periodicidad.
Las posibles ventajas
Uno de los beneficios del coliving respecto del alquiler tradicional es la simplificación y menor coste del acceso. En varios de los casos analizados, para entrar solo habría que pagar una mensualidad de la renta en concepto de fianza. Hay que comprobarlo en cada caso. Los hay que exigen sumas mayores o que cobran además una cuota de entrada y otra de salida (100 y 150 euros). Otra ventaja del coliving es la mayor flexibilidad de la duración de la estancia. Algunos ofrecen alquileres por días, aunque lo habitual es ofrecer estancias mínimas de entre uno y tres meses. La estancia mínima más elevada que hemos encontrado ha sido de 5 meses. Siempre es mejor que en el alquiler tradicional donde al menos suele ser de seis meses, con fianza y depósitos cuantiosos, además de exigir contratos indefinidos, nóminas, etc.
PRECIO MEDIO SEGÚN LA MODALIDAD |
Tipo |
Habitación |
Estudio 30 m2 |
Apartamento 50 m2 |
Alquiler tradicional |
601 € |
935 € |
1.440 € |
Coliving |
641 € |
1.262 € |
2.000 € |
¿Son más económicos los coliving?
Hemos analizado el precio medio del alquiler para cada una de las modalidades en las mismas zonas dónde se encuentran los colivings estudiados. Tomando como referencia el precio de una habitación de alquiler en un piso compartido, el coste de alquilar un estudio de unos 30 m2 y el coste de un apartamento de unos 60 m2. Se ha calculado el precio medio para las ciudades de Madrid, Barcelona y Valencia.
Vemos que la diferencia de precios aumenta con el tamaño de los inmuebles. Para una habitación podría interesar, siempre comparando precios con los del barrio respectivo. Si lo que se quiere alquilar es un estudio o un apartamento, lo más económico es optar por un alquiler tradicional y contratar los servicios por separado. Existen apps para contratar servicios de limpieza por horas a unos 10 € la hora. Los gimnasios low cost salen por unos 25 € al mes. Los espacios de coworking pueden contratarse por horas (unos 10 €/hora) o por meses (unos 90 € como referencia). Incluso pagando una plaza de garaje aparte, resulta más económico el alquiler tradicional de un estudio que hacerlo en un coliving.
En conclusión, no todos los colivings son iguales. Para el usuario, alquilar un coliving es más caro que un alquiler tradicional. Su ventaja es la comodidad, la mayor flexibilidad en cuanto a la duración de las estancias y menores requerimientos de acceso que en muchos alquileres tradicionales (que exigen avales, nóminas y un mayor desembolso inicial).
Para el inversor, se trata de una opción demandada que limita los riesgos ligados a la regulación del alquiler tradicional.