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Subida de precios de cereales y fincas rústicas
hace un año - viernes, 22 de abril de 2022La subida de precios del cereal
El Índice mundial de precios de los cereales de la FAO subió un 17,1% en el mes de marzo pasado respecto de febrero. Destaca la subida del trigo (19,7%), del maíz (19,1%) el sorgo (17,3%) o la cebada (27,1%). En muchos casos se han alcanzado niveles de precios que no se veían desde 1990.
Del mismo modo, el índice referido a los aceites vegetales subió un 23,2% mensual. El girasol, la palma, la colza y la soja están afectados de lleno.
La guerra de Ucrania -uno de los mayores productores y exportadores de cereales, junto con la misma Rusia- y la paralización alrededor del Mar Negro es una de las causas de estos incrementos, pero no la única. También influye el aumento del coste de la energía y de otros productos relacionados con la producción de cereales, y los problemas más generalizados de suministros y transportes. Problemas que afectan igualmente a países lejanos de Europa, productores de palma y soja, por ejemplo.
No son los únicos alimentos que marcan precios récord. Según la FAO, también el índice de precios de la carne alcanzó un máximo histórico en marzo de 2022. Por su parte, el índice de productos lácteos marcó un incremento del 23,6% anual, y el del azúcar subió un 20% anual. Este último también tiene que ver con el precio del petróleo, ya que se prevé un aumento del uso de la caña de azúcar para producir etanol.
En España, en la lonja de Salamanca, la cebada paso de 193 euros por tonelada el 19/4/2021 a 351 el 18/4/2022. La evolución del maíz fue de 233 a 360 euros/tonelada en las mismas fechas.
Efectos múltiples de la subida de precios
Parece evidente que las causas de las subidas de precios son múltiples y están conectadas. No existe un solo factor sobre el que pudiéramos esperar que un cambio rápido fuera a calmar la inflación. Ni siquiera aunque se lograra finalizar la guerra en Europa.
Se espera una inflación más duradera y, como un dominó, sus efectos se irán extendiendo. El coste de la vida reduce la capacidad de pago de los hogares. Parte de estos costes son “obligados”, como los relativos a alimentación, transportes y vivienda. La previsible subida de tipos de interés encarecerá las cuotas de las hipotecas variables. Es cuestión de poco tiempo que veamos un parón en el consumo, y con ello un menor crecimiento en muchos sectores de nuestra economía. No se descartan retrasos e impagos en alquileres e hipotecas, lo que redundará en un necesario ajuste de la vivienda.
Baja el valor razonable de la vivienda.
Las fincas rústicas presentan un interés creciente para muchos inversores. Desde hace años recomendamos las fincas de cereales en Castilla y León y es probable que sus precios aumenten más, aunque las estadísticas lo muestren con demasiado retraso.
Vea lo que han hecho hasta ahora nuestras muestras de fincas que seguimos periódicamente: el tirón de las fincas de cereal.