Cambiar el suelo de la casa

Cambiar el suelo, una obra sencilla

A la hora de plantearse un cambio de suelo en una vivienda las opciones son muy variadas. La tarima flotante se ha ido imponiendo al ir ganando en variedad y calidad, ser más económica que otras soluciones como el tradicional parqué, además de más rápida y fácil de instalar pues puede colocarse sobre el pavimento existente.

Tanto la tarima tradicional, de anchos y largos tablones de madera maciza que se apoyan en rastreles de madera, como el parqué -con piezas de madera generalmente más pequeñas- necesitan un trabajo relativamente complejo in situ (pegar, cepillar o acuchillar y barnizar) y tienen un precio elevado. Si bien tienen una buena duración, superior en el caso del parqué porque resiste un mayor número de acuchillados.

En principio si la obra se limita al cambio de suelo no requiere de licencia municipal ni autorización de la comunidad de propietarios. Sí conviene avisar y tomar precauciones para evitar daños y molestias en zonas de tránsito.

Consideraciones legales para obras en casa.

Veamos algunas recomendaciones y una idea de costes del cambio de sulo para una vivienda tipo.

Ventajas de la tarima flotante

La tarima flotante consiste en láminas de madera tratada que normalmente no son macizas, sino la unión de diversas láminas en las que a menudo sólo una parte de algunos mm de espesor es verdadera madera siendo el resto aglomerados de productos con una capa superficial basada en resinas. También se utilizan lamas vinílicas. Es rápida de colocar y se puede instalar sobre el pavimento existente con una lámina plástica intermedia. Existen diversas calidades y su precio varía en función de su resistencia, tipo de material, longitud y espesor, siendo en general mucho más barata que la tarima de madera maciza. Hay modelos aptos para cuartos húmedos como las cocinas o baños o zonas de mucho tránsito peatonal.

La reforma del baño.

La clasificación de dureza de las tarimas se basa en el número de veces de vueltas de lijado que resiste la primera capa, la que soporta la resistencia y ralladas. Estas durezas se rigen por la normativa UNE-EN 13329 de Revestimientos de suelos laminados y oscilan entre la AC1 y la AC6, la más resistente. Dentro de cada una el espesor puede ser diferente y el precio no depende solo de esa nomenclatura. También hay una clasificación en función del uso, siendo la “clase 22” la de uso doméstico normal y la clase 23 la de doméstico intensivo.

La opción del suelo cerámico

En zonas de más desgaste de la vivienda, cocinas y baños, se suelen utilizar pavimentos cerámicos, si bien en zonas geográficas cálidas se suele extender a toda la vivienda. Su principal ventaja es su durabilidad y resistencia a continuas limpiezas. También existen muchas calidades, formas, texturas y colores.  Se coloca sobre un paramento que debe estar nivelado y limpio. Normalmente se deberá picar o levantar el anterior pavimento y colocar el nuevo, con lo que conlleva de escombros, suciedad, etc. Es posible colocarlo sobre otro solado cerámico existente si se nivela bien, aunque en viviendas antiguas se debe tener cuidado con el aumento de carga que supone para la estructura.

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Presupuestos para cambio de suelo

Hemos pedido presupuestos para el cambio de suelo de una vivienda en Madrid y otra en Almería. Se cambia 80 m² de suelo en cada caso, dejando aparte la cocina y el baño. En Madrid se utiliza tarima flotante y en Almería suelo cerámico. En ambas viviendas se colocará sobre el pavimento existente. Todos los presupuestos obtenidos incluyen el IVA, rodapiés, lijado de puertas e instalación.

Es importante que en el presupuesto se incluyan todos los detalles como el rebaje de puertas, rodapiés, plenos (es la pieza que tapa el encuentro del rodapié con el marco de la puerta), transporte de escombros a vertederos en su caso, y todos los trabajos complementarios para rematar la obra correctamente y evitar que se facturen aparte. Por ejemplo, si afecta al baño, el desmontar y volver a colocar los aparatos sanitarios si es necesario.

A título de ejemplo desmontar y volver a colocar los sanitarios puede costar entre 30 y 60 € unidad y en el caso de la bañera 90-100 € (IVA incluido).

Recuerde estos consejos para el cambio de suelo

Dada la variedad de materiales y precios en el mercado, las cifras anteriores deben tomarse como orientativas y sirven para darnos una idea de la diferencia de costes según el material que elijamos.

En todas las ofertas y particularmente en las de las grandes superficies con precios muy bajos hay que pedir el detalle de las especificaciones del suelo y sus características. Comprobar su calidad, el coste de colocación y los demás elementos que puedan encarecer su puesta en obra.

También hay que comprobar las garantías tanto de los materiales como de las empresas que los colocan. Si usted prefiere comprar el material por su cuenta y encargar la instalación a otra empresa, debe asegurarse de tiene garantía: de lo contrario quizá se ahorre dinero en la obra, pero puede salirle caro si la instalación no es correcta y arreglarlo después será caro y complicado.