El equilibrio justo entre inmuebles y activos financieros
Desde nuestro último repaso hemos dado carpetazo a un buen 2024 donde los mercados de acciones fueron los protagonistas (+27,2% a nivel mundial) al calor de la bolsa estadounidense (+33%), por el auge de la inteligencia artificial y la perspectiva de caídas de tipos. Mientras, los mercados de deuda a nivel global (+2,7%) se vieron beneficiados por la caída generalizada de tipos de interés. Así, nuestras estrategias saldaron el 2024 con ganancias del +7,4% para la cartera pequeña -pensada para patrimonios de hasta 500.000 euros-, y del +6,9% para la cartera grande, -diseñada para patrimonios de al menos 500.000 euros y preferiblemente 2.000.000 euros-. Y comienzan el 2025 sumando: +2,6% y +1,9% respectivamente en enero. Mantenemos sin cambios la distribución de ambas carteras.
Dos fondos para seguir la pata financiera
El buen hacer de estas carteras se debe en gran medida al acierto de la estrategia Global Flexible a la que destinan la parte financiera, que tiene un peso del 80% en la cartera pequeña y del 60% en la cartera para patrimonios mas grandes. Esta estrategia ganó un +9,2% en 2024 y avanza un +1,9% en enero. Si quiere replicar esta estrategia puede hacerlo con una sencilla combinación de dos fondos que en 2024 logró un meritorio +7,9% (+3,2% en enero). Uno para la parte de acciones globales (60% de la inversión financiera), con el SA Óptima Global (ES0114289004); y otro para la renta fija (40% restante), con un buen fondo monetario en euros, como por ejemplo el Profit Corto Plazo (ES0171629035; disponible en Gesprofit) o el Groupama Ultra Short Term Bond N (FR0013346079; disponible en Singular Bank).
Las fincas rústicas, mayor potencial
La inversión en inmuebles complementa a la parte financiera aportando diversificación y estabilidad a largo plazo. No varía a cierre del año: contemplamos un 20% para “patrimonios pequeños” y un 40% para “patrimonios grandes”. Nuestra recomendación en fincas rústicas se centra en las tierras para cereal de secano de Castilla y León, por su rendimiento, disponibilidad y perspectivas (pág. 20). En cuanto a los inmuebles urbanos, la inversión pasa por oportunidades en locales y garajes, incluidos en la cartera para grandes patrimonios con un peso del 5%.
Son estrategias para el largo plazo
Estas carteras están diseñadas con la vista puesta en el largo plazo, al menos 10 años y mejor si es a un plazo mayor. Y como muestra un botón: desde su inicio en febrero de 2003, la cartera para pequeños patrimonios obtiene una rentabilidad anual media del 5,8%, y un 5,4% la cartera para patrimonios más grandes. Es decir, quien invirtiera entonces 500.000 euros ahora acumularía unos 1.707.000 euros y 1.578.000 euros respectivamente