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Condena a arrendatario por desmantelar el local alquilado
hace un año - martes, 22 de marzo de 2022Condena a inquilino por desmantelar el local alquilado
Cuando se alquila un inmueble conviene realizar un inventario completo de todo el mobiliario e instalaciones que se incluyen con el piso o local. El arrendatario tiene obligación de devolverlo luego completo. Las puertas, ventanas, aparatos de aire acondicionado, cerramientos, etc., etc. Se consideran parte del inmueble.
Parece obvio, pero hay casos en los que el inquilino ha podido hacer alguna mejora y puede sentirse con derecho a quedarse con el elemento en cuestión. Por eso es muy importante que si se autoriza alguna obra o modificación en el piso o local alquilado, se precise que dicha obra quedará en beneficio del inmueble al término del arriendo, o lo que se pacte expresamente entre las partes.
El Tribunal Supremo (STS de 1/3/2022) ha ratificado la condena penal por apropiación indebida a un arrendatario de un hotel que se llevó múltiples puertas, ventanas y otros objetos cuando el alquiler llegó a su término.
Recuerda el Tribunal que “No resulta lógico entender que cualquier arrendatario está facultado por haber realizado alguna mejora en la puerta de la vivienda o en una determinada conducción por muy exterior que fuera, a llevarse aquella y dejar la entrada expedita o sin servicio de agua a la extinción del contrato”.
Modelo de contrato de arrendamiento de local.
Modelo para la terminación del alquiler y entrega de llaves.
Modelo de contrato de alquiler de vivienda.
La importancia del contrato de alquiler y del inventario
Daniel tenía un negocio hostelero en la planta baja de une edificio de Jerez de la Frontera desde 1987. A través de varias sociedades que dirigía, fue realizando obras de adaptación con nuevas instalaciones y ampliando el inmueble alquilado, lo que se tuvo en cuenta por el propietario para fijar la renta de alquiler a lo largo de los años. Más adelante, en 1998, el local se dedicaba ya a una actividad hotelera, con hospedaje y restauración, y se firmó un nuevo contrato de arrendamiento con otra sociedad de Daniel. El contrato precisaba que, a su término, todas las obras realizadas quedarían en beneficio de la finca, sin indemnización para el arrendatario.
Reclamar daños en la vivienda alquilada.
En 2015 se declaró resuelto el contrato de alquiler y se condenó a la sociedad arrendataria a desalojar el local. Antes del desalojo, Daniel ordenó la retirada de
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